Blanco sobre negro

Diputado radical advierte que quienes quieran pactar con el kirchnerismo deberían irse del partido

Rodrigo De Loredo se mostró duro con algunos legisladores y hasta con Martín Lousteau por su férrea oposición a Milei

Redacción

Por Redacción

15 Septiembre de 2024 - 13:30

Rodrigo De Loredo en una dura encrucijada partidaria — Foto gentileza de NA

El presidente del bloque de diputados radicales busca defender los ideales originales del partido con el apoyo crítico a algunas medidas del Gobierno nacional y el rechazo a los modos de conducción del presidente del comité nacional partidario.

Rodrigo De Loredo envió un mensaje a la interna del partido y apuntó contra el presidente de la fuerza, Martín Lousteau, al plantear que si hay expresiones que "están explorando algún acuerdo electoral con el kirchnerismo, deberían apartarse del radicalismo".

"El radicalismo tiene un adversario y una contracara cultural que es todo lo que representa la cultura del peronismo, y particularmente el kirchnerismo", afirmó en declaraciones a Radio Rivadavia tras el acuerdo de Lousteau con el kirchnerismo para liderar la Comisión Bicameral de Inteligencia. 

En la misma línea, agregó: "Sería un delirio y una locura total que el radicalismo de la Ciudad de Buenos Aires... Si alguien está explorando algún tipo de acuerdo electoral con los que vinimos a cambiar, están en su derecho, pero córranse del radicalismo porque es algo que supera las personas y produce un daño identitario muy grande".

Si bien evitó personalizar la contienda contra Lousteau, aseguró que cree que "actúa con honestidad intelectual, pero es errático en en el rumbo que le da a la conducción del partido que excede a las personas y la Ciudad de Buenos Aires". 

Martín Lousteau, cuestionado.

"No es algo que puede pasar en ningún distrito. La identidad del radicalismo puede tener sus características conforme las realidades regionales, pero hay vectores comunes", afirmó sobre una potencial alianza electoral con el kirchnerismo, y acentuó: "Estamos dentro de la agenda del cambio, te puede gustar más uno, otro, razonable, heterodoxo, ortodoxo, pero tenemos que ser oficialista del cambio".

Asimismo, el diputado cuestionó también la expresión radical que se reunión con el presidente Javier Milei, se fotografió en Casa Rosada y avaló el veto presidencial a la ley de actualización de jubilaciones. "No lo tomé bien y trabajé para que eso no sucediera. No estoy de acuerdo para nada con estas reacciones extremas que caen en contradicciones", sentenció.

"Lo que le pasa particularmente al radicalismo es que es un partido con una identidad de razonabilidad, no está ni en un extremo ni otro, y la vidriera que construye es el bloque pivot. Los cambios permanentes de votos que tiene el peronismo con sus gobernadores, el bloque de Pichetto, el PRO, o LLA, todos esos quilombos que van aconteciendo no cambian en el sentido de la solución. Nuestros problemas terminan de inclinar la balanza entonces adquieren una vidriera superior", explicó al respecto. 

Por su parte, definió dos cosmovisiones en la UCR que están en tensión: "Una ultra oposición, con morfología porteña o del AMBA, y tiene una explicación electoral, que da la paradoja que no gobierna, gobierna poco y nada, y otra mirada de un radicalismo mayoritario que tiene un perfil más productivo, económico, una aceptación absoluta y total del horizonte de equilibrio fiscal porque gobierna, tiene 5 gobernadores y 170 intendentes radicales, eso conforman las dos perspectivas"-

 

Bancada en ebullición.

"La conducción del radicalismo no las está sabiendo administrar. Agrede, las exhibe y hace que tenga quebraduras expuestas", criticó y vaticinó que deberán tomar una definición y aceptar realidades distritales en sus estrategias electorales.