Píldora abortiva: ¿en camino al Cuento de la Criada?

Mientras se mantiene un gran descontento social por la anulación, hace menos de un año, del fallo “Roe vs. Wade”, que desde 1973, garantizó el derecho a decidir sobre su cuerpo a cada mujer estadounidense, ahora la discusión y el estado de ansiedad que reina cerca del 'capitolio', gira en torno a la continuidad o no de la píldora abortiva.

Entre los derechos sociales y los beneficios insostenibles

Tras la decisión de la máxima instancia jurídica del país (Corte Suprema), de aplazar su decisión hasta el último minuto del 21 de abril, se plantean una serie de disparadores sobre la actualidad cambiante o retroceso… De derechos sociales en Estados Unidos, pero también en otras partes del mundo.

Será que el avance de los beneficios ganados relacionados al trabajo, a la salud y más cerca de nuestros días a la condición de género, se encuentran desbordados de pretensiones y resultan insostenibles dentro del esquema macroeconómico y su problemática actual.

La alta ingesta financiera, que involucran las partidas de beneficios médicos y de asistencia monetaria (subsidios, fondos de desempleo, programas de cobertura en salud a bajo costo), terminan configurándose como un ‘lastre’ para todo Estado que intente ordenar sus cuentas públicas y potenciar una administración más eficiente y adaptable a las exigencias de este siglo XXI.

‘Mi cuerpo vs. el derecho de vientre’

En el antedicho contexto se esconde la semilla, una vez más, del antagonismo entre ‘el imperativo de decidir sobre mi cuerpo’ y el ‘respeto a la vida por nacer’. La pugna por la supervivencia o el entierro de la “mifepristona” (droga abortiva), es un síntoma de esos postulados eternamente enfrentados entre sí y, en sí mismo, esconden dos formas diametralmente opuestas, de percibir, la naturaleza humana.

Una que se erige como reacción y consecuencia de siglos de un “statu quo” (bastante machirulo dirían muchos), y enfrente, una visión que entiende a la familia, los convencionalismos sociales y la consecución de la progenie como la base elemental para construir la vida y el orden humano.

El rol de algunas entidades conservadoras    

Llamativamente, uno de los hacedores de la disputa toma forma en la figura de “Alliance Defending Freedom” (Alianza en Defensa de la Libertad), un grupo que representa a médicos y profesionales de la salud, todos con una concepción antiaborto y, mediante una mirada desde ‘la protección de la integridad física de la mujer’, promueve y defiende los fallos de los tribunales inferiores que desencadenaron el arribo al escritorio de la Corte Suprema del “caso de la píldora”, esperando que este órgano se expida en contra de su uso y se apliquen inmediatas restricciones para su comercialización.

"La mifepristona provocará más complicaciones físicas, trauma emocional e incluso la muerte de las mujeres. También perjudicará a los demandantes, al obligarlos a realizar abortos que violan su conciencia", sostienen los voceros de la organización en su argumentación legal y moral.

Dicho esto, es importante resaltar que las agrupaciones de profesionales de este tipo también involucran a integrantes con fuertes conexiones religiosas, conservadoras e ideas político- sociales nucleadas en la familia como unidad básica de toda comunidad floreciente.

Punto de diálogo en el equilibrio

No quiero dejar de traer, como perspectiva, que el punto de encuentro es el equilibrio. Lo cual entiendo, a modo ejemplificatorio que se debe garantizar a cada mujer la potestad para elegir sobre su integridad física, pero con una conciencia de responsabilidad con respecto a prácticas reproductivas y con las debidas garantías que salvaguarden la condición física y psicológica de quien asuma una decisión de este estilo.

Los miedos ‘autoimpuestos’ y por ‘efecto contagio’, relacionados a la fragmentación de un ‘estilo de vida’ suele conllevar el impulso de medidas rupturistas y casi sin acuerdo entre todos los involucrados, lo que se convierte en un peligro latente porque es preámbulo de medidas más restrictivas por venir. Todo en nombre de los buenos valores y para recuperar el legado perdido.

¿Rumbo al Cuento de la Criada?

A mi mente viene el caso de la novela distópica de Margaret Atwood “The Handmaid's Tale” (El cuento de la criada), un éxito televisivo que tiene como una de las principales transgresiones vividas por las protagonistas: la incapacidad de decidir sobre su propio cuerpo y el mandato a ser parte involuntaria de un servilismo reproductivo.

Que cada cual saque sus conclusiones.