Un kilo y dos pancitos: las frases que nos dejó el eterno Carlitos Balá
Dueño de un estilo de humor sano y disparatado, el querido actor falleció este viernes a los 97 años. Un paseo por algunas de las palabras que ya son parte del léxico argentino
Por Redacción
Con el fallecimiento del querido Carlitos Balá se va un hombre que acompañó la infancia de millones de chicos argentinos y de varios países de América Latina. Nacido en 1925, el hombre fue el generador no solo de programas de televisión, largometrajes, discos y merchandising, sino que también modeló la forma de hablar de nuestro país.
La pregunta sobre el gusto que tiene la sal tiene toda una historia: Carlitos contaba que la idea surgió en 1969, cuando un chico en Mar del Plata lo miraba atento, y Balá, haciendo como que no lo veía, preguntó varias veces "¡El mar! ¿Qué gusto tendrá el mar?". El niño no decía nada, a lo que el actor arremetió con "Ah, el mar tiene gusto a sal. ¿Pero qué gusto tiene la sal?". Fue ahí cuando el nene respondió a los gritos: "¿Pero qué gusto va a tener? ¡Salada!"
La historia de Angueto (su perro invisible), y el famoso "Chupetómetro" están metidos en el ADN de varios. Pero aquí haremos un paseo por algunas de sus frases más emblemáticas. Preparemos los pañuelos y la sonrisa: vuelve a hablar el enorme Carlitos Balá.
-Ea ea, apepé.
-Sumbudrule (poniendo la mano sobre la cabeza de otro niño)
-¡Mirá cómo tiemblo!
-Mamá, ¿cuándo nos vamos?
-¿Un gestito de idea?
-Fabulósico
-Eso está un kilo y dos pancitos
-Más rápido que un bombero
-Sasasa sa sa sa
-Te pasaste, Petronilo, pegá la vuelta, la Argentina te queda chica, comprate dos números más.
-Señoras, señores, y por qué no lactántricos, tengan ustedes muy buena imagen.
-Ya mismo y sin cambiar de andén.
-Quedate tranquilo y dormí sin frazadas
-Escuchemé una situación...
Se fue Carlitos. Allá se va, con su Carrindanga Pachanga, a buscar la eternidad que se ganaron los grandes.