Straface: "Si los que acampan reciben planes, habrá que pensar si están cumpliendo su tarea"

Realizó una maestría en Harvard en Políticas Públicas. En 2015 fue convocado por Horacio Rodríguez Larreta para ser Secretario General y de Relaciones Internacionales. Fernando Straface uno de los hombres fuertes de la administración de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, habló con Ciudadano News sobre el conflicto de los acampes en la 9 de julio y además detalló información sobre cuáles serán las posibles soluciones respetando el derecho de manifestarse sin que esto traiga consecuencias negativas en el resto de los ciudadanos.

¿Cómo se soluciona el problema de los acampes? 

-La semana pasada, paso algo inusual, incluso, para esa tensión que tienen las grandes ciudades, acá y en todo el mundo, siempre tienen. El tipo de acampe que se llevó a cabo durante dos días y dos noches involucró a personas que marchaban y, dentro de ese grupo, también incluyó a madres con niños de una forma muy organizada y masiva. Durmieron en plana 9 de Julio casi 20 mil personas. Eso no fue una manifestación de las que suceden habitualmente.

"Nosotros tenemos una política muy clara, para las manifestaciones diarias, es la que convivan el derecho a manifestarse, con el derecho a circular por la ciudad. Por eso tenemos el parámetro que el Metrobús no se corta, que siempre hay que dejar un carril libre para que quienes vayan a su casa o el trabajo puedan hacerlo". dijo el entrevistado.

Es por esto que hay un límite, a cualquier manifestación, que es la violencia. La violencia dentro de la propia manifestación, o contra la policía cuando quiere ordenar. Esos parámetros se rompieron la semana pasada, por la cantidad de gente y habiendo madres con niños formando parte del acampe, a nadie se le ocurre una disuasión que ponga en riesgo ni la integridad física ni la salud emocional de esos chicos. 

¿Qué pasa si esto se vuelve a repetir?

-De cara a posibles nuevas manifestaciones de este tipo, que fueron preanunciadas, por los sectores en conflicto con el gobierno nacional. Le planteamos a la administración central que tenemos que trabajar más para prevenir esta situación. No puede ser que por los ingresos a la ciudad entre esa cantidad de gente de manera tan organizada y con la logística para quedarse a acampar.

Desde el gobierno de la ciudad, vamos a seguir teniendo el criterio de arbitrar, de manera conviviente, casi virtuosa, de respetar el derecho a circular. Si alguna de las organizaciones que están armando este tipo de acampe inusual está sustentada en algunos planes sociales, habrá que pensar si esos planes están cumpliendo la tarea que es ayudar al individuo y, no sostener un acampe que termina vulnerando derechos de otro. Es una discusión que el Jefe de Gobierno está dando y es necesaria en la Argentina en este momento.

Viene de una gira por Europa con Rodríguez Larreta ¿Cómo manejan estos temas en las grandes capitales?

-Todas las ciudades capitales, globales del mundo, viven con una tensión que a veces que incluye ser la escena del conflicto social. Acá, en París, en New York. Esta latencia es un signo de las democracias modernas, es el derecho a manifestarse. Pero hay que hacer que conviva ese derecho con el derecho a transitar la ciudad.

El derecho a manifestarse es constitutivo en la vida democrática. Hay que reafirmarlo y defenderlo. Todas estas ciudades capitales tienen un límite muy claro, la violencia, que justamente es contraria a la vida democrática. Por eso, cuando cruzan ese límite, los Estados que tienen la potestad legítima del uso de la fuerza, lo frena. Porque están vulnerando el patrimonio público, vulnerando, poniendo en riesgo la vida de otras personas. Demandando en términos que ninguna democracia tiene porque legitimar o validar. Esa es la constante.