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"Me dan los ovarios para hacerlo": cuándo comenzó el plan del atentado a CFK

La investigación que lleva adelante la jueza María Eugenia Capuchetti demostró la fecha exacta del inicio del plan de ataque. Brenda Uliarte, novia del tirador, es la más complicada en el proceso

Por Redacción

16 de septiembre, 2022 - 08:36

La investigación del ataque sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sigue adelante. Y esta vez, con el informe de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, pudo conocerse el origen del atentado: fue el 22 de abril de 2022, cuando Brenda Uliarte (novia de Fernando Sabag Montiel, el hombre que empuñó el arma) le contó a una amiga que había comprado un arma. "Sí, tengo un fierro. Lo compré porque mi ex está jede" escribía la mujer a una amiga, Serena. El dato surge de los chats que se pudieron extraer del teléfono de Uliarte.

Más tarde, el 4 de julio, Brenda Uliarte le enviaba un mensaje a otra amiga, Agustina Díaz: "Voy con el fierro y le pego un tiro a Cristina. Me dan los ovarios para hacerlo. El tema es cómo, porque la vieja tiene seguridad" escribía al contacto agendado como "Amor de mi vida".

Para la jueza que lleva adelante el caso, María Eugenia Capuchetti, estos mensajes "ponen de relieve que para ese momento, Uliarte ya había tomado la decisión de atentar contra la señora vicepresidenta, iniciando así el curso del plan al que solo le faltaba definir el momento, el modo y el lugar de su ejecución". El documento de la Policía aparecen varias fotos de la mujer empuñando la misma pistola que, luego, fue secuestrada en el momento en que Sabag Montiel apuntaba a Cristina Fernández de Kirchner.

Un día después del mensaje enviado a Díaz, la novia de Montiel le escribió a otro contacto, Nacho, a quien le dice: "Para limpiar Argentina hace falta que corra sangre. De poder, se puede. Hay que encontrar la manera. No necesito pagar un sicario, yo puedo 'serlo'. Sé usar un fierro, no soy francotiradora, pero algo es algo. Hay que encontrar un hueco, ser estratega". El joven, desde el otro lado, le recomendaba no hacerlo.

El plan para alquilar un departamento en Recoleta

"Me contestó el tipo del alquiler de Recoleta. Para el sábado tenemos que ir a verlo y dice que tiene que coordinar varias entrevistas, y que le dejemos una seña. Qué sé yo, le dije que íbamos a tener la plata para dejarle una seña". Ese mensaje, escrito por Fernando Sabag Montiel, fue enviado el 23 de agosto al teléfono de Brenda Uliarte. Luego de algunas consultas breves, la mujer le dice a Montiel que iban a trabajar durante esa semana, y que el sábado 27 podrían llevarle la seña al dueño del inmueble.

"¿Sabés qué hace falta? Un francotirador. La mina se pone en el balcón, y pimba, un tiro en la cabeza. Hacerla mierda" agregaba Uliarte a continuación. Pero el sábado 27 abortarían el plan.

Ese día ocurrió el problema de las vallas, los militantes y el forcejeo con la Policía de la Provincia de Buenos Aires. El momento no era el adecuado para concretar el plan urdido por Montiel y Uliarte, por lo que decidieron posponer el ataque. "Ya se metió adentro, y el escenario y el anfiteatro lo sacaron. Le toqué la espalda a Kicillof, y se metió un Toyota Etios, es un quilombo. Y ella está metida arriba, pero no creo que salga" escribía Sabag Montiel.

Ante esto, la novia contestó: "Estoy llegando a casa". El hombre le contestó que no era necesario porque, según él, Cristina no iba a volver a salir. "Qué hija de puta la Cristi. Se da cuenta", contestó Uliarte. La respuesta de Sabag Montiel fue: "No, no es que se da cuenta, el tema es que hay una cámara de C5N, y hay poca gente, la gente se está yendo y el momento era ese, ahora ya es tarde. O sea, son las 12 y ella salió a esa hora, y era a esa hora".

El hombre completó su mensaje con un detalle de cómo iba a actuar: "Es muy difícil… O sea, si yo disparo, después de los tiros van a saber que yo tengo el fierro, voy a tener que sacar el cargador y me van a tener que sacar el fierro, pero no van a tener las balas, entonces eh me van a cagar a piñas, pero más de uno, a ver, me pueden agarrar entre varios, pero otros van a correr y va a ser muy difícil, qué se yo”.

Finalmente, el ataque ocurrió el 1 de septiembre. Sabag Montiel disparó, pero la bala no salió. Fue detenido, su arma fue secuestrada, y a partir de allí comenzó el proceso investigativo. Los chats de WhatsApp demuestran, a raíz de la investigación, que no fue una reacción espontánea.