Contundente documento hacia los líderes del G20

Los ministros de Trabajo y Educación de los países que integran el poderoso grupo mundial han elaborado un documento que estará a consideración de los presidentes en la cumbre de Buenos Aires de octubre próximo. En el mismo se refleja los aspectos puntuales para entrelazar esos pilares fundamentales de toda sociedad activa, como son la educación y las fuentes de trabajo. Aspectos en los que se han encendido luces amarillas que indican problemas, en muchos casos con cierta gravedad en el vivir de millones de seres humanos.

El Ciudadano tuvo acceso al documento con las expresiones de muchos de los representantes de la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y Deloitte y del director de la  Organización Internacional del Trabajo, Guy Ryder. Este último destacó, “la propuesta de instrumentos para reducir la informalidad, ampliar las políticas de inclusión y asegurar la adquisición de habilidades para mitigar la desigualdad en la formación educativa”.

El documento fue elaborado ante la atenta observación de ejecutivos de importantes compañías y representantes de organismos internacionales. Quienes en las intensas jornadas debate escucharon análisis como el que resumía en su exposición el Chair del B20 Daniel Funes de Rioja (Argentina), “Actualmente 1.300 millones de personas en el mundo poseen un empleo en condiciones de informalidad. Proponemos diversas líneas que impulsen la adhesión de compañías a programas de formalización, el vínculo con agencias estatales e incentivos impositivos que no sólo lleven a un incremento de la formalidad sino a la reducción del desempleo a nivel global. Para ello, también promovimos recomendaciones para mejorar la infraestructura y recursos educativos orientados a ampliar el acceso a la formación”

En el mismo sentido se expresaba el presidente de la Organización Internacional de Empleadores (OIE) Erol Kiresepi (Turquia), “La promoción del trabajo decente supone, entre otros aspectos, mejorar el acceso a sistemas de creación de capacidades de calidad. La educación y la formación que se ajusten a las necesidades del mercado laboral son condición esencial para que personas de todos los grupos de edad progresen, consigan un empleo digno, lo conserven y, en definitiva, tengan éxito en la vida.”

Sin lugar a dudas, las representaciones ministeriales de Trabajo y Educación vuelven a sus países con un pronunciamiento que, de acuerdo a observadores, nunca había tenido el G 20. Algo que se entiende con lo expresado por Martín Umaran, Deputy Chair del Task Force de Empleo y Educación y jefe de Staff de Globant, “Nunca en la historia hemos visto diversas revoluciones masivas y disruptivas sucediendo al mismo tiempo. La globalización y los adelantos tecnológicos están creando una nueva fuente de riqueza y desarrollo accesible para cualquier región, cultura o personas que tengan las habilidades adecuadas. En este contexto, es imperativo repensar el enfoque global de la educación y el empleo que permitirá a las sociedades mantenerse a la vanguardia de este presente en constante cambio.”, analizó Umaran.

Sobre esto último, Verónica Melián, líder de Capital Humano para América de Deloitte, afirmó, “reimaginando cómo se distribuye el trabajo entre los seres humanos y las soluciones tecnológicas, las organizaciones pueden buscar el desarrollo de su personal a partir de modelos de carreras educativas y aprendizajes que crean trabajo significativo para los humanos en colaboración con la tecnología”, concluyó Melián.

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