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Viajó a Qatar para trabajar, fue abusada y podría ir presa por "infiel"

Una economista mexicana podría enfrentar 7 años de prisión y otros castigos luego de denunciar una agresión por la que terminó siendo acusada

Por Redacción

23 de febrero, 2022 - 12:22

El caso de Paola Schietekat Sedas, economista mexicana de 27 años que viajó a Qatar para formar parte del Comité encargado de organizar la Copa Mundial de Fútbol 2022, da la vuelta al mundo por el insólito giro de la situación que la vincula con la justicia de ese país. Y es que, actualmente, la mujer podría enfrentar entre 7 y 10 años de prisión y 100 latigazos por haber cometido un delito conocido como zina.

Todo empezó la noche del 6 de junio de 2021, cuando la joven formada en Relaciones Internacionales, Políticas Públicas y otras disciplinas en distintas universidades se encontraba sola en su departamento en Doha. Según denunció, un hombre colombiano que había conocido antes irrumpió en la vivienda y la sometió hasta dejarla en el piso.

Horas más tarde, ya sin la presencia de su agresor, Schietekat notó que el forcejeo le había provocado marcas de lesiones en los brazos, hombros y la espalda. En el mismo momento contó lo sucedido a su madre y una colega, tomó fotografías de los moretones y se decidió a presentar una denuncia al otro día; entre tanto, por miedo a que el hombre volviera al lugar, fue a pasar la noche a un hotel.

 

Al día siguiente pidió asistencia a las autoridades diplomáticas mexicanas en Qatar y se dirigió a una estación de policía acompañada del cónsul Luis Ancona. Luego de escuchar el relato de Paola, los investigadores le propusieron trabar una orden de alejamiento, o bien interponer una denuncia para acusar al hombre que había abusado de ella. Aconsejada por el cónsul, eligió la última opción y firmó el documento que formalizaba la acusación.

No obstante, ese mismo día cerca de las 21 fue citada por la misma comisaría por un asunto relacionado a la denuncia. Aunque dudó al principio, tomó un taxi y acudió sola al lugar donde los efectivos policiales la esperaban junto a su agresor.

Fue interrogada durante cerca de 3 horas, le solicitaron su celular para revisarlo y hasta le pidieron una "prueba de virginidad". ¿La razón? el acusado había asegurado que Paola era su novia. 

Ahora, la profesional que había llegado a Qatar contratada como economista conductual para un trabajo ideal sería procesada por mantener relaciones extramaritales, conducta prohibida en el país para las mujeres por el código religioso Sharia. Por eso,  si una mujer tiene relaciones fuera del matrimonio puede ser condenada con hasta 10 años de cárcel y hasta 100 latigazos por el delito que las autoridades qataríes denominan zina.

 

El caso pasó a una Fiscalía pública y las autoridades revisaron el teléfono de Schietekat, que después de cumplir algunas obligaciones procesales consiguió regresar a México en junio de 2021 gracias a la ayuda de los organismos Supreme Committee y a Humans Right Watch. A partir de entonces, la causa avanzó a favor del agresor.

El primer expediente indicaba que, debido a que las cámaras del edificio y el departamento no podían constatar que la agresión existiera, el hombre quedaría absuelto de cualquier cargo, mientras que los de ella no se retirarían, impidiéndole regresar a Qatar. En este contexto, un acuerdo entre su abogada y la defensa del agresor proponía a Paola una solución insólita: casarse con quien la había abusado.

Entre tanto, y según ella misma relató, ningún organismo ni autoridad de su país aplicó en ningún momento un protocolo de protección a víctimas de violencia con perspectiva de género. La investigación continuó y en diciembre Paola fue encontrada culpable del delito de zina por supuestas evidencias encontradas en los teléfonos celulares de las partes implicadas.

A principios de 2022, Paola fue notificada de que iniciarían las audiencias en las que debería defenderse. Para evitar la ejecución se sentencias, su abogada comunicó a la Embajada que ambas partes presentarían un acta de matrimonio, aunque esto nunca se concretó ya que ninguna se encontraba en Qatar.

Finalmente, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, a través de una consultoría jurídica, se constituyó en defensora de la joven abusada, que aún no encuentra una solución judicial que de por finalizado el insólito caso.