Terminó en prisión por abuso sexual y así probó su inocencia
Tiempo después y gracias a un chat de Facebook entre el acusado y la denunciante, se pudo comprobar que la denuncia era falsa
Por Redacción
La historia de Brian Banks (37) sorprendió y se volvió viral en las redes sociales luego de conocerse a través de Facebook que fue absuelto de una condena.
Según trascendió, el hombre disfrutaba plenamente de su vida en 2002, cuando tenía 16 años y practicaba fútbol americano. En ese momento, una compañera de su escuela lo acusó de violación y diez años después la chica confesó que la denuncia había sido "falsa".
Nueve años más tarde de lo sucedido, en 2011 Gibson contactó a Banks y le pidió hablar con él para pedirle perdón por lo sucedido. El joven no aceptó las disculpas y le pidió que dijera la verdad ante una cámara. Tiempo después y gracias a un chat de Facebook entre Banks y Gibson se pudo comprobar que la denuncia de la mujer era falsa.
El juez de la causa decidió que la joven devuelva el dinero por el que la habían compensado y, además, otros 1,1 millones de dólares en honorarios.
Es por este motivo, que desde 2014 el deportista comenzó a realizar una campaña masiva para limpiar su imagen y que no le suceda lo mismo a ningún otro hombre. En 2018 lanzó la película Brian Banks, nunca es tarde sobre su historia de vida y comenzó a generarse el debate sobre la posibilidad de que las mujeres que hagan denuncias falsas cumplan una pena.
Detalles del caso
En el año 2002 Wanetta Gibson, una de sus compañeras de clase, lo acusó de una violación que de acuerdo con su relato ocurrió "en una escalera". El joven fue detenido inmediatamente y las autoridades del establecimiento optaron por creerle a la chica.
De acuerdo a lo que establecía la Justicia, en el juicio por su caso tuvo que tomar una decisión muy difícil; arriesgarse a ser condenado a 41 años de prisión, o admitir culpabilidad y bajar la pena. Finalmente, llegó a un acuerdo y tuvo que pasar 5 años en prisión y otros 5 con libertad condicional, además de quedar en el registro como delincuente sexual.
Por su parte, su compañera aprovechó la situación y denunció al colegio como "un sitio no seguro" quienes tuvieron que pagarle 1,5 millones de dólares.