Paraguay en busca de un nuevo presidente
Una coalición de centroizquierda busca acabar con el predominio de un Partido Colorado asediado por acusaciones de corrupción. La economía, la pobreza creciente y el debate sobre si elegir a Taiwán o China protagonizan la discusión
Por Redacción
El próximo domingo 30 de abril la República de Paraguay decidirá la dupla presidencial que conducirá el destino de la nación mediterránea por cinco años. También se decidirán los 125 integrantes del poder legislativo bicameral (80 diputados y 45 senadores), 17 gobernadores y más de 250 integrantes de las Juntas Departamentales.
Los temas de discusión y el momento de los candidatos
El electorado se encamina a la jornada electoral con su boleta marcada por la economía, la corrupción y la disputa entre los candidatos por mantener los lazos históricos con Taiwán o redirigir la mirada a China.
La contienda tiene como caras visibles al “delfín” de Horacio Cartes, Santiago Peña, que representa al Partido Colorado, y Efraín Alegre, quien lidera una coalición de centroizquierda que busca arrebatarle el poder a la agrupación conservadora, por segunda vez en casi 70 años tras la recordada victoria de Fernando Lugo (2008-2012).
Los analistas ven una carrera muy disputada, incluso se especula con un empate técnico. Si bien, el oficialista Partido Colorado dominó la agenda política alrededor de los últimos tres cuartos de siglo, las persistentes acusaciones de corrupción provocaron grietas en el apoyo popular.
En la capital, Asunción, la mayoría de los ciudadanos remarcaron la dura situación económica en la que se ve sumido el país. El déficit fiscal se disparó al 3 por ciento del Producto Interno Bruto ( PIB), el año pasado, el crecimiento medio anual en los últimos cuatro años cayó al 0,7 por ciento, y la pobreza extrema aumentó significativamente.
“Vamos para atrás, eso es lo que siento”, dijo Nicolás Ortigoza, un vendedor de 32 años que es propietario de un puesto de venta de carne asada. “En Paraguay hay más corrupción que trabajo. Sólo sé que tenemos que trabajar mucho más para llegar a fin de mes”.
Respecto a la discusión sobre la corrupción, el candidato opositor, Efraín Alegre, aseguró que el cambio “ya llega” y prometió acabar con la corrupción, la mafia y a “estos que tanto daño nos han causado”, mezclando frases en español y guaraní.
Taiwán, China y las medidas internas
Ante este panorama, quien asuma la presidencia en agosto, es muy posible, que se vea presionado por el Congreso para reducir el gasto público después de las partidas que buscaron aliviar el impacto de la pandemia de COVID-19, más los efectos provocados en el comercio mundial y el suministro de alimentos por la invasión de Ucrania.
Efraín Alegre prometió recortar la factura energética y Peña enfatizó que generará más puestos de trabajo. En línea, el ex ministro de Hacienda, César Barreto, dijo: “Gane quien gane va a tener que limitar el gasto público porque la deuda no puede seguir creciendo”.
Los programas políticos tienen como uno de los temas centrales del debate electoral si es conveniente limitar las tradicionales relaciones diplomáticas a largo plazo con Taiwán en favor de China, considerando la fuerte disputa de soberanía que involucra a ambos Estados del sudeste asiático.
Sobre esto, Asunción mantiene hace décadas el reconocimiento a Taipei como nación independiente. Otra discusión de relevancia, son las acusaciones de corrupción contra importantes dirigentes del Partido Colorado.
En su tercera campaña presidencial, Efraín Alegre consensuó una amplia alianza de partidos independientes para desafiar a la poderosa maquinaria política de las filas coloradas.
El postulante a la presidencia, resaltó que pondría fin a casi 70 años de lazos diplomáticos y reconocimiento a Taiwán, en un intento de llegar a los enormes mercados de China, exportando soja y carne paraguaya.