Incidente diplomático de alta tensión entre México y Ecuador
Luego del asilo al exvicepresidente ecuatoriano en la embajada mexicana hubo una intrusión para detenerlo, violando las normas diplomáticas
Por Redacción
Tras la decisión del Gobierno de México este viernes de otorgar asilo político al exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, se registró un fuerte crescendo en la tensión de la relación bilateral. El dirigente estaba refugiado en la embajada en Quito, y ocurrió un día después de que el Gobierno ecuatoriano declaró persona no grata a la embajadora mexicana.
Glas, condenado por corrupción, pidió asilo en diciembre, y argumentó que está siendo perseguido por la fiscalía general. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó que tomó la decisión de brindarle asilo tras "un análisis exhaustivo de la información recibida" y que se la comunicará oficialmente a las autoridades ecuatorianas.
También, apelando a la Convención de Asilo Diplomático de 1954, un tratado internacional del que México y Ecuador son Estados parte, solicitó que concedan el salvoconducto respectivo a Glas para trasladarse a México.
La intrusión
Pero la tensión se salió de los carriles diplomáticos, ya que primero el Gobierno ecuatoriano rodeó con fuerzas policiales la embajada, lo que motivo que el país del norte señalara: "Esto constituye un claro hostigamiento a su Embajada y una flagrante violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas".
Más tarde, finalmente, las tropas irrumpieron en la embajada para llevarse detenido a Glas. Eso motivó la reacción del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien tuiteó: "Me acaba de informar Alicia Bárcena, nuestra secretaria de Relaciones Exteriores, que policías de Ecuador entraron por la fuerza a nuestra embajada y se llevaron detenido al exvicepresidente de ese país quien se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta".
La inevitable ruptura de relaciones se dio en medio de acusaciones cruzadas, donde desde Ecuador se acusa a AMLO de meterse en la política interna y hacer acusaciones infundadas, lo cierto es que nadie esperaba un desenlace como el que se dio y aún se desconoce cómo se orientarán las negociaciones para recomponer el lazo.