Pakistán e Irán acuerdan una "desescalada" tras tensos bombardeos
Los cancilleres de ambas naciones culparon a los separatistas pakistaníes y pactaron una cooperación mutua para destruir los campamentos de los grupos insurgentes
Por Redacción
Pakistán y la República Islámica de Irán "acordaron una desescalada", tras los bombardeos aéreos que ambos países efectuaron, hace no más de 72 horas, contra bases insurgentes instaladas en el territorio del otro. El anuncio fue dado por la cancillería pakistaní.
"Los dos ministros de Relaciones Exteriores concordaron en que la cooperación y la coordinación contra el terrorismo y otros aspectos de preocupación común deben reforzarse", precisó la cartera pakistaní al dar cuenta de un diálogo telefónico entre los jefes de la diplomacia de ambos Estados.
Irán había anunciado, el martes pasado, que efectuó un bombardeo sobre lo que calificó de objetivos "terroristas" en Pakistán, quien, a su vez, atacó, el último jueves, una serie de bases de separatistas pakistaníes de etnia baluchí dentro de territorio iraní.
Por lo trascendido, la incursión persa dejó dos niños muertos, según Islamabad, en tanto que al menos nueve personas, entre ellas cuatro menores y tres mujeres, fallecieron por los bombardeos pakistaníes, según medios informativos iraníes.
En este contexto, Pakistán retiró a su embajador en Irán y prohibió el regreso del representante diplomático iraní (que estaba en Teherán) a Islamabad. A su vez, Naciones Unidas y Estados Unidos hicieron un llamamiento a la moderación y China se ofreció a mediar entre las partes.
El canciller iraní, Amir Abdollahian, resaltó en un comunicado posterior a la conversación con su par pakistaní, Jalil Abas Jilani, que "la cooperación entre ambos países para neutralizar y destruir los campamentos terroristas en Pakistán es esencial".
Las riesgosas acciones militares en la región fronteriza de Baluchistán, compartida entre ambas naciones, avivaron las tensiones en la zona, dentro de un ánimo hostil generalizado, a causa de la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
Dicha provincia, la menos poblada y la más pobre de Pakistán, pero rica en hidrocarburos y minerales, es escenario de una rebelión separatista contra el Gobierno pakistaní, desde hace décadas.