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Israel duda de su represalia a Irán y evalúa las opciones militares

Mientras Occidente y los países regionales le piden a Tel Aviv que opte por una desescalada, al gabinete de Netanyahu le inquieta que una inacción afecte la capacidad disuasiva israelí, frente a sus adversarios

Por Redacción

17 de abril, 2024 - 20:14

Estados Unidos, la conducción de la Unión Europea y los representantes de naciones que integran el G7 (Japón, Alemania, Italia, Francia, Canadá, Reino Unido y EE.UU.), debaten las consideraciones para la aplicación de sanciones más severas contra Irán.

Las medidas serían tendientes a generar calma en el estado de ánimo de Israel y persuadirlo para que no emprenda represalias, ante el reciente ataque con drones del régimen persa, siendo el primer enfrentamiento en décadas de los adversarios regionales.

En este contexto, el primer ministro judío, Benjamín Netanyahu, se reunió con los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania y Reino Unido, quienes llegaron a Tel Aviv, en el marco de un esfuerzo coordinado para evitar que la confrontación entre Israel e Irán se transforme en un conflicto regional de grandes proporciones, derivado de la guerra en la Franja de Gaza.

Durante el encuentro, Netanyahu agradeció a David Cameron y Annalena Baerbock por el respaldo de Londres y Berlín, pero, desde la conducción de Tel Aviv, se reiteró la determinación del gabinete de guerra de tomar sus propias decisiones para su defensa.

Previamente, Cameron reconoció que Israel planeaba responder con contundencia a los ataques efectuados con misiles y drones de Irán, el cual, fue en respuesta a un presunto ataque aéreo israelí que causó la muerte de oficiales militares de la Guardia Revolucionaria, en su embajada en Siria.

Según lo trascendido, las misiones diplomáticas de diferentes países y de organismos multilaterales buscan evitar un enfrentamiento directo entre Israel e Irán, dado que afectaría el precio internacional del barril de petróleo y podría extender o acrecentar los focos bélicos a Siria, Afganistán, Irak, Libia, Cisjordania, entre otros.

Más allá que Israel repelió todos los ataques del régimen iraní, las fuerzas de defensa judías consideran necesario responder para mantener la credibilidad, de su capacidad disuasiva, ante sus adversarios y detractores.

Teherán considera como finalizadas las hostilidades, pero advirtió que responderá si Israel decide tomar alguna represalia.

Desde que Hamás atacó a Israel, el pasado 7 de octubre, los enfrentamientos han escalado en el Líbano, Siria, Yemen, y ocasionalmente, en Irak.

Las agencias de ayuda humanitaria advierten sobre una inminente hambruna en el enclave y la escasez de suministros médicos y alimentos, lo que se complicaría, todavía más, en caso de extenderse regionalmente el conflicto.

Israel sigue analizando la posibilidad de una pausa en las acciones militares para propiciar un intercambio de rehenes y prisioneros, pero insiste en no finalizar su ofensiva hasta que el grupo sunita palestino sea completamente eliminado.