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Inexorable triunfo de Putin en cuestionadas elecciones en Rusia

Putin tiene asegurada la reelección con lo que completará 30 años en el poder de una de las potencias más poderosas. Con toda oposición silenciada seguirá en su cargo en el Kremlin

Por Redacción

17 de marzo, 2024 - 13:16

Con candidatos opositores proscriptos o presos, con el principal rival electoral muerto misteriosamente Vladimir Putin se encamina hoy a obtener un predecible triunfo que lo convertirá al autócrata que más tiempo permanecería en el poder desde la época de los zares.

Hoy es la última jornada de votación en el país e incluso en los territorios ucranianos ocupados por el ejército ruso. El gobierno ucraniano de Vlodimir Zelensky pidió desde Kiev que los países occidentales desconozcan al gobierno que emergerá en Moscú por no respetar el orden democrático.

 

Los tres días de votación estuvieron jalonados por intensos bombardeos contra Ucrania y protestas de los seguidores tanto de Alexei Navalny fallecido en una cárcel al norte de Siberia, como de otros postulantes impedidos por una justicia electoral que responde totalmente al Kremlin.

Por supuesto que las protestas públicas han sido duramente reprimidas con cientos de detenidos en las principales ciudades del inmenso país.

Putin, un exagente de la KGB la antigua policía secreta de la Unión Soviética, de 71 años, se mantiene en el poder desde el último día de 1999 y espera extender su mando hasta al menos 2030. Si completa un nuevo periodo de seis años, superará al dictador José Stalin y se convertirá en el líder con más tiempo en el poder en Rusia en más de 200 años, desde Catalina la Grande.

Después de la disolución de la URSS y tras el período presidencial de Boris Yeltsin, Putin ganó una elección tras otra afianzando más su influencia y creando un régimen de autocrática intolerancia.

 

El mundo creyó que con la caída del comunismo se terminaría la peligrosa rivalidad entre los bloques de la Guerra Fría que tenía al planeta al borde de la conflagración nuclear. 

Sin embargo una vez afianzado en el gobierno de Moscú optó por mantener a ultranza la defensa de la teoría del espacio vital, pero ahora no con la exaltación ideológica del Partido Comunista Soviético (PCUS) sino con la bandera de un nacionalismo que abreva en las ideas de Stalin.

Cuando Rusia perdió a todos sus aliados del antiguo bloque soviético que a su vez pasaron a integrarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Putin creyó ver sus fronteras amenazadas, más aún cuando Suecia y Finlandia se sumaron al poderoso grupo militar.

Le reacción más peligrosa fue primero la anexión de Crimea, luego la ocupación de las regiones orientales de Ucrania y finalmente la invasión y los bombardeos a población civil.

 

Ante su propia debilidad política y para no perder espacio primero presionó a los países europeos con suspender el envío del gas que les vende para de ahí pasar a la constante amenaza de ataques nucleares.

En tiempos de la URSS el comité central del Partido Comunista y su órgano ejecutor el Politburó, percibía el riesgo y privilegiaba los intereses desplegando una diplomacia que siempre evitaba la confrontación pactando con el enemigo. El resultado siempre fue la sustitución de un líder por otro por destitución o muerte.

Esos tiempos quedaron atrás, hoy no hay ningún sistema legal formal interno para quitar sin violencia a Putin del poder.