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Expresidente de Honduras condenado en Estados Unidos

Juan Orlando Hernández fue juzgado por narcotráfico en un caso que no registra antecedentes desde el del panameño Manuel Antonio Noriega, condenado en 1992 a 40 años de cárcel

Por Redacción

08 de marzo, 2024 - 18:27

Quien fuera presidente de Honduras entre 2014 y 2022, Juan Orlando Hernández, fue condenado por cargos de narcotráfico y tráfico de armas en Nueva York, y ahora espera su sentencia del tribunal que lidera el juez Kevin Castel.

Es el primer mandatario latinoamericano juzgado por narcotráfico desde Manuel Antonio Noriega, condenado en 1992 en un juzgado de Florida a 40 años de cárcel por sus conexiones con el cartel de Medellín colombiano.

“Soy inocente. Les quiero mucho, díganselo al mundo”, dijo el exmandatario al salir del tribunal, a parte de su familia que se encontraba en la sala, mientras un grupo de hondureños congregado fuera del tribunal celebraba el veredicto.

 El cargo de “conspirar para importar cocaína” se pena con entre 10 años y perpetua, “usar y portar ametralladoras y otros dispositivos destructivos” para introducir la droga implica entre 30 años y la perpetuidad; y “conspirar para usar y portar ametralladoras” también puede significar la pena máxima de cárcel.

 

El Gobierno de Estados Unidos ha dicho que Hernández “participó en una conspiración corrupta y violenta de narcotráfico para facilitar la importación de cientos de miles de kilogramos de cocaína a los Estados Unidos”, mientras la Fiscalía sostenía que la actividad narcotraficante de Hernández no se limita a sus dos mandatos presidenciales, sino a toda su carrera política desde al menos 2004, un tiempo en el que utilizó sus cargos para apoyar a las organizaciones de narcotráfico de Honduras, México y otros lugares.

El condenado, de 55 años, ejerció la presidencia de su país durante dos períodos. Fue extraditado a Estados Unidos en abril de 2022 luego de concluir su mandato. Su hermano Juan Antonio, exlegislador en Honduras, fue condenado a perpetua en Manhattan por su propio papel en el tráfico de drogas.