El secretario Antony Blinken está en México por la crisis de fentanilo
La llegada del jefe de la diplomacia estadounidense tendrá como eje central la Mesa de Alto Nivel sobre Seguridad Conjunta. El tráfico de drogas sintéticas, armas y migración ilegal serán la cuestión de debate
Por Redacción
El mandamás de la diplomacia de Estados Unidos, el secretario Antony Blinken, llegó al vecino México para realizar una visita de dos días en la que se reunirá con el presidente del país latinoamericano, Andrés Manuel López Obrador, y otras autoridades mexicanas con el objetivo de fijar una estrategia conjunta que detenga la crisis de fentanilo y de inmigración en la frontera sur.
La agenda de Blinken
Blinken mantuvo una reunión, este pasado miércoles, sobre la problemática migratoria con la canciller mexicana, Alicia Bárcena, en la que también participaron por videoconferencia los ministros de Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva, y de Panamá, Janaina Tewaney.
Este jueves 5 de octubre, se celebrará el llamado Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad entre las autoridades mexicanas y estadounidenses, donde el tráfico de drogas y de armas que controlan los cárteles, junto a la crisis migratoria, serán el foco del debate.
Como corolario de su visita, el secretario de Estado tendrá un encuentro con López Obrador en el Palacio Nacional de Ciudad de México.
Las pretensiones de Washington
La administración del presidente Joe Biden sigue presionando a México para que extradite a más narcotraficantes y realice más operativos de desmantelamiento de laboratorios ilegales de fentanilo, un potente opioide sintético que está provocando cifras alarmantes de muertes por sobredosis en Estados Unidos, desde principios de 2022.
De acuerdo a lo trascendido, Blinken está acompañado por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, y la asesora en Seguridad de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall.
También viajaron el encargado del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, así como el jefe de la división antinarcóticos del mismo organismo, Todd Robinson.