El presidente Abinader advirtió sobre acciones extremas para proteger su país
El dominicano se mostró muy crítico ante la inacción de la comunidad internacional y que garantizará la seguridad de su nación usando todos los recursos de sus fuerzas armadas
Por Redacción
El mandatario de República Dominicana, Luis Abinader, advirtió que su país, a través de un despliegue de sus fuerzas armadas, se puede ver obligado a tomar ciertas medidas extremas para mantener su seguridad ante la falta de respuesta de la comunidad internacional en Haití. El dominicano recriminó lo que consideró como una lentitud notable para responder a la violencia extrema y la inestabilidad sociopolítica que dominan la colindante nación.
A su juicio, la comunidad internacional ha demorado su intervención en Haití, por lo que aseveró: "Después no queremos quejas sobre las medidas que tomaremos para garantizar la seguridad de nuestro país".
El gobernante volvió a marcar la inacción internacional, a pesar de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó, en octubre pasado, el despliegue de tropas para la pacificación de Haití, donde las bandas delictivas, fuertemente armadas, dominan gran parte de la capital, Puerto Príncipe, y otras zonas.
"Hace 5 semanas fuimos a la ONU para reiterar nuestro llamado a la comunidad internacional de que atienda a Haití. Advertimos en esa oportunidad de que el país vecino estaba al borde del abismo y creemos que, a raíz de las cosas que están pasando, nos quedamos cortos", añadió el líder dominicano.
En este contexto, se produjeron nuevas amenazas de la coalición de bandas armadas “Vivre Ensemble” (Vivir Juntos), que rechazó las negociaciones e injerencia alentadas por organismos internacionales para encontrar una salida a la grave crisis humanitaria que asola al país.
Desde el pasado 28 de febrero, se vive una escalada sin precedentes de la violencia en Haití, a mano de las bandas armadas, que exigen la renuncia del primer ministro Ariel Henry, sobre quien aumentan las presiones extranjeras e internas para que favorezca un proceso de transición gubernamental que ayude a frenar la extrema violencia imperante.