El número de muertos por el terremoto en Marruecos ya supera los 2.600

El devastador sismo que azotó a Marruecos durante el viernes 8 de septiembre sigue aumentando y ya son 2.681 los muertos, mientras que hay 2.476 heridos, anunció este lunes el Ministerio del Interior del país del norte africano.

El informe previo sobre las víctimas mortales señalaba que el número de fallecidos ascendía a 2.122 hasta el domingo. Sin embargo, en un comunicado emitido este lunes por las autoridades marroquíes, se informó que la cifra se elevó a 2.497, y además se indicó que los servicios médicos están atendiendo a 2.476 heridos, según informó la agencia de noticias AFP citada por Télam.

El terremoto ocurrió durante la noche del viernes y tuvo una magnitud de 6,8 según los servicios geológicos estadounidenses y de 7 según el centro marroquí para la investigación científica y técnica. Este sismo fue el más poderoso registrado en la historia moderna de este país del norte de África.

La provincia de Al Hauz, que fue el epicentro del terremoto, sufrió los peores efectos, seguida de Tarudant. En estas dos áreas ubicadas al suroeste de la ciudad turística de Marrakech, el temblor provocó la destrucción de aldeas enteras.

Además, el domingo se reportó un nuevo terremoto con una magnitud de 3.9 en la escala Richter en la misma región, según informó la agencia Europa Press. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) indicó que este nuevo sismo ocurrió a las 7:59 hora local en una zona montañosa al sur de la región de Marrakech-Safí. El epicentro se ubicó a una profundidad de 10 kilómetros, aproximadamente a medio camino entre las ciudades de Marrakech y Agadir.

El domingo, numerosos residentes se dirigieron a los hospitales de la ciudad para donar sangre en apoyo a las víctimas.

La palabra de los damnificados

"Lo perdí todo", lamentó Lahcen, un hombre que perdió a su mujer y sus cuatro hijos en la localidad de rural de Moulay Brahim, en la zona montañosa del Alto Atlas.

"Lo único que quiero es alejarme del mundo y hacer mi duelo", dijo el padre de familia, que se salvó de morir porque estaba fuera de su casa en el momento del sismo.

El pueblo de Tafeghaghte, unos kilómetros al oeste, quedó prácticamente destruido por el terremoto, cuyo epicentro se ubicó a solo medio centenar de kilómetros, según constató un equipo de AFP.

"Tres de mis nietos (de 12, 8 y 4 años) y su madre murieron. Están todos debajo de las ruinas", contó desolado Omar Benhanna, de 72 años.

El sábado, muchos de los supervivientes acudieron al cementerio para el entierro de unas 70 personas, en ceremonias desoladoras marcadas por los gritos y el llanto.

Ayuda humanitaria

El reino decretó tres días de duelo nacional el pasado sábado, y líderes de todo el mundo, desde España y Francia hasta Israel y Estados Unidos, expresaron sus condolencias a Rabat.

Incluso Argelia, a pesar de sus tensiones pasadas con Marruecos, abrió su espacio aéreo, que había estado cerrado durante dos años, para permitir el paso de aviones que transportaran ayuda humanitaria y evacuaran heridos. El Banco Mundial anunció su compromiso de brindar un "apoyo total" al país en este momento difícil.

España respondió enviando un equipo de 56 rescatistas y 4 perros de búsqueda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) a ​​Marrakech el domingo, después de recibir una solicitud formal del gobierno marroquí, y está preparando un segundo avión de ayuda.

Otros países, como Estados Unidos, Italia, Reino Unido e Israel, también ofrecieron su ayuda a Marruecos.

El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó el domingo que su país está listo para "intervenir" cuando las autoridades marroquíes lo consideren necesario.

La Cruz Roja Internacional advirtió el sábado que las necesidades del país son enormes y anticipa que será necesario un esfuerzo de ayuda durante "muchos meses e incluso años".

Además de afectar a Marrakech y las regiones circundantes, el terremoto se sintió en ciudades como Rabat, Casablanca, Agadir y Essaouira, donde muchos habitantes salieron de sus hogares en medio de la noche en estado de pánico.

Este es el terremoto más devastador que ha golpeado al reino desde el desastre que asoló Agadir en la costa oeste el 29 de febrero de 1960, cobrando la vida de casi 15.000 personas, lo que representó un tercio de la población de la ciudad en ese momento