El Banco Central de Rusia sale a intervenir la caída del rublo
Mediante una reunión extraordinaria, el Kremlin busca frenar la fuerte depreciación de su moneda frente al dólar. Temor a que la suba de la tasa de interés impacte en el costo de vida
Por Redacción
El Banco Central de Rusia comunicó una reunión extraordinaria de política monetaria, este próximo martes 15 de agosto, después de que la moneda nacional cayera en su valor a 100 rublos por dólar, el mínimo más bajo desde marzo de 2022.
Depreciación y respuesta del mercado
El rublo se depreció un 30% frente a la moneda estadounidense desde principios de año debido a la caída de los réditos por exportación, la subida de los impuestos y el crecimiento del gasto militar.
La reunión tendrá como eje central el nivel de los tipos de interés, que el emisor subió en julio pasado a un 8,5%, por encima de las expectativas del mercado.
La noticia de la convocatoria extraordinaria reafirmó el mercado financiero moscovita y el rublo recuperó terreno. La recuperación del valor cambiario permitió a la moneda rusa pasar de un nivel de 100 rublos por dólar y 110 por euro a un cierre de jornada que se posicionó de 98 por dólar y 107 por euro.
Caída histórica
La moneda rusa no había tenido una precipitación tan fuerte desde que la divisa se desplomó a raíz de la ofensiva militar contra Ucrania, que comenzó en febrero de 2022.
El banco central anunció la reunión después de que el consejero del Kremlin, Maxim Oreshkin criticó lo que denominó "política monetaria laxa" del emisor financiero.
El consejero presidencial afirmó que “el banco central tiene todas las herramientas necesarias para hacer frente a la situación” y proyectó que la cotización del rublo volverá a una situación de estabilidad en un futuro cercano.
Inflación
La caída del rublo genera temores en el entramado social por su impacto en el nivel de vida de la población general, en un contexto de repunte de la inflación.
Tras un año y medio de sanciones de las potencias occidentales por el conflicto en Ucrania, lo que implicó la salida de muchas compañías extranjeras, los rusos comienzan a sentir las consecuencias de forma cada vez más sensible.
"Ahora todo va a subir, del transporte a los precios de los alimentos", afirmaron sectores de la ciudadanía.