Descubrieron un plan secreto de Bolsonaro para derrocar a Lula da Silva
Un militar, que fue edecán del ex mandatario brasileño, relató la manioibra que buscaba no reconocer la victoria de quien ahora detenta el poder. Los motivos por los que el plan fracasó
Por Redacción
Un oficial del Ejército de Brasil, quien oficiara de edecán del ex presidente Jair Bolsonaro, confesó ante la Policía Federal que hubo un plan de golpe de estado para no reconocer la victoria en las elecciones de octubre de 2022. Al mismo tiempo, el uniformado dijo que la estrategia solo fue apoyada por la comandancia de la Marina, y no por el total de fuerzas militares.
La revelación la hizo el teniente coronel Mauro Cid, en el marco de su acuerdo de delación premiada, con el que logró la libertad luego de haber sido detenido el 3 de mayo por haber fraguado la libreta de vacunación de COVID de Bolsonaro y su familia, con el que entraron a los Estados Unidos.
Cid, principal ayudante personal de Bolsonaro durante su presidencia, contó que la estrategia golpista armada en ese entonces fue presentada a las Fuerzas Armadas en 2022, y fue llevada por el asesor especial en asuntos internacionales, Filipe Martins.
Fue así que Bolsonaro consultó con un abogado constitucionalista llevado por Martins en el Palacio de la Alvorada, antes de presentar el documento a los jefes de las Fuerzas Armadas. El paper, llamado 'Borrador del Golpe', encontraba en el artículo 142 de la Constitución un motivo para que los militares detuvieran a los jueces de la Suprema Corte y los jueces del tribunal electoral.
En ese plan se instaba a anular las elecciones de segunda vuelta del 30 de octubre, en las que Lula le ganó a Bolsonaro, con una brecha 50,9% a 49,1%. Según Mauro Cid, Bolsonaro recibió el visto bueno de su plan por parte de uno de los jefes militares, el almirante Almir Garnier, quien era entonces el titular de la Marina.
Garnier, bolsonarista confeso, se negó a transmitir su cargo al sucesor designado por Lula da Silva. La pregunta de los investigadores es si Cid intentó encubrir al Ejército, la fuerza a la que pertenecen él y su padre, un general retirado involucrado en la venta de joyas de la presidencia de la República para pasarle el dinero en mano a Bolsonaro en Estados Unidos durante enero, febrero y marzo pasados.
Bolsonaro abandonó Brasil el 30 de diciembre, dos días antes de entregar el cargo a Lula, y se instaló tres meses en la casa de un empresario en el estado Florida. En ese lapso, Cid y su padre vendieron en casas de empeño joyas regaladas a Brasil por Arabia Saudita y Bahrein, supuestamente para entregar el dinero al líder ultraderechita brasileño.