Bernardo Arévalo denunció un golpe de Estado en su contra
Tras la inhabilitación del frente político Semilla que lo llevó al poder, el mandatario electo acusó a la élite gobernante y empresarial de urgir un complot para impedir que asuma el Ejecutivo
Por Redacción
El presidente electo de Guatemala, el socialista demócrata Bernardo Arévalo, denunció este viernes 1 de septiembre que se está urgiendo un plan de "golpe de Estado" para impedir que asuma el poder en enero de 2024 tras ganar el balotaje del pasado 20 de agosto.
Declaraciones de Arévalo
"Existe un grupo de políticos y funcionarios corruptos que se niegan a aceptar este resultado y ha puesto en marcha un plan para romper el orden constitucional y violentar la democracia", dijo Arévalo cuatro días después de que la justicia guatemalteca inhabilitara su partido, el Frente Semilla.
"Estamos viendo un golpe de Estado en curso", agregó en rueda de prensa Arévalo, quien es hijo de un presidente reconocido del país (Juan José Arévalo, 1945-1951). El mandatario electo ganó el balotaje con el 58% de los votos y con la promesa de una lucha abierta contra la corrupción que impera en la nación centroamericana.
De acuerdo a su entorno, el ascenso al poder de Arévalo inquieta a la élite política y empresarial, acusada de ser corrupta.
"El aparato de justicia es usado para violar la justicia misma, burlando la voluntad popular expresada libremente en las urnas el 20 de agosto", continuó el líder de centro-izquierda.
"Estas acciones constituyen un golpe de Estado que es promovido desde las instituciones que deberían de garantizar la justicia en nuestro país, encabezado por la fiscal general, consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchiche y el juez Fredy Orellana, así como la junta directiva del Congreso y otros actores corruptos y antidemocráticos", añadió.
Inhabilitación de Semilla
Al ser inhabilitado, el partido Semilla no puede realizar ninguna actividad, como emitir declaraciones, recaudar dinero o sumar afiliados.
Además, sus 23 nuevos diputados tendrán facultades reducidas una vez que asuman, pues no podrán conformar una bancada, presidir comisiones, participar en la preparación de la agenda del Congreso ni tener asesores rentados.
"Están debilitando y negando los recursos, la autoridad y la legitimidad que legalmente nos ha conferido el pueblo de Guatemala", continuó Arévalo.
Hace más de una semana, las autoridades de las fuerzas de seguridad reforzaron la protección del presidente electo ante informes de un posible atentado en su contra, previa petición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).