Uno de los juegos más esperados y que más secreto se mantiene es, sin duda, la esperanza de Bioware. La desarrolladora fracasó con Anthem y, por eso, tuvo que rehacerse por completo. Por ese confía en el nuevo título de una de sus sagas principales para cambiar la cara.
Nos referimos al nuevo Dragon Age: Dreadwolf. La empresa viene cocinándolo a fuego lento con la intención de no cometer errores que arruinen a una de las sagas más queridas del género RPG.
Según distintos insiders, pronto tendremos novedades. Nadie se la juega, pero tampoco se ponen de acuerdo si estará presente en el Summer Game Fest de este próximo viernes o en el propio Xbox Games Showcase del domingo.
La última entrega de la saga fue en 2014 y se trató de Dragon Age: Inquisition, que para muchos fue el GOTY (juego del año) y se lo recuerda con mucho cariño. Por eso, este título, que es su continuación, tiene a muchos muy esperanzados de que sea un digno sucesor.