Se terminó (otra vez) el amor y el matrimonio entre Jennifer López (55) y Ben Affleck (51). Sin embargo, las celebridades todavía no se pueden divorciar y el motivo es contundente e insólito porque ni J Lo ni Affleck se pueden hablar. Una imagen que nadie esperó de ambos tras sus acaramelados momentos que fueron difundidos y captados por las redes sociales.
El distanciamiento ya es un hecho y el primer indicio se reveló cuando los artistas decidieron poner a la venta su mega mansión, ubicada en un exclusivo barrio de Beverly Hills. La propiedad en cuestión, fue comprada poco después de su boda en el 2022 y está valuada en 60,8 millones de dólares.
Hasta el momento, se desconocen los motivos de por qué se han distanciado, pero la relación ya no da para más. Affleck se anticipó a los hechos y ya cerró la compra de su nueva mansión valuada en 20 millones de dólares. El actor realizó el depósito de garantía el mismo día que Jennifer cumplió sus 55 años, pude ser una conciencia, pero el amor se terminó.
En tanto, la cantante, que hace poco cumplió años, todavía sigue buscando casa. El divorcio entre las dos figuras de Hollywood aún no sale y todo indicaría que no llegan a un acuerdo porque ambos no se pueden ni hablar.
Según el sitio TMZ, la fría relación entre Ben y Jennifer es realmente lo único que evita que esto sea un divorcio rápido. A su vez, el medio destaca que "tienen un acuerdo prenupcial" y "el único activo" que tienen para dividir es su mansión de Beverly Hills.
De este modo, Affleck y López, hasta que no retomen la comunicación, las cosas continuarán progresando lentamente.