VIDEO | Así era la brujería en la Antigua Roma
Las prácticas mágicas siempre han existido, sin embargo, en Roma las mujeres brujas fueron perseguidas, mientras que los sacerdotes podían ejercerla
La magia en la Antigua Roma era un elemento común en la vida diaria de sus habitantes. No obstante, el Estado romano no aceptaba todas las formas de magia. La oficial era llevada adelante por los sacerdotes y tenía como objetivo mediar con los dioses mediante la adivinación y las ofrendas.
Por otro lado, existía la magia prohibida, también conocida como brujería, considerada una forma peligrosa de invocar fuerzas sobrenaturales para lograr un objetivo. Los practicantes de la brujería solían estar vinculados a entidades infernales, lo que los hacía aún más temidos por las autoridades romanas.
A pesar de que la brujería estaba prohibida, muchas personas continuaron practicándola. La persecución por parte de las autoridades no fue suficiente para erradicar esta forma de magia.
Para ser claros, la diferencia entre la magia oficial y la magia prohibida en la Antigua Roma radicaba en el tipo de vínculo que se establecía con las fuerzas sobrenaturales. Sin embargo, ambas formas de magia formaron parte de la historia de Roma y de su rica cultura.
Para que un conjuro surtiera efecto, había que seguir un procedimiento concreto. Generalmente se acudía a las 'sagae', lo que llamaríamos hechiceras, que proporcionaban los ingredientes y las instrucciones necesarias o, si se trataba de una poción, la entregaban ya preparada. Las 'sagae' eran muy mal vistas por la sociedad, aunque muchos hicieran uso de sus servicios, y solían vivir en barrios marginales y peligrosos.