¿Se puede eliminar la Coparticipación Federal de Impuestos como plantea Milei?
“Que cada provincia viva con lo que tiene”, dijo el libertario sobre cómo deberían financiarse los estados en un hipotético gobierno suyo. ¿Qué es la CFI y qué importancia tiene?
Por Redacción
En la plataforma electoral del candidato libertario Javier Milei se indica que una de las propuestas de gobierno es “eliminar la Coparticipación”. De hecho, en una entrevista post PASO lo reiteró, sin aclarar que es el principal aporte que tiene la mayoría de las provincias (según un informe del CEPA) para administrar sus gastos, por ejemplo, en lo que remite a la seguridad, educación y salud.
La propuesta está contenida en su plataforma electoral, la cual firmó ante el Juzgado Electoral cuando debió presentar sus propuestas. Allí, en la página 3, la misma que promete una reforma en Salud (que incluye “arancelar todas las prestaciones") e incluir cambios en Educación (con los “vouchers”), el ultraneoliberal promete dejar sin “coparticipación” a las provincias.
Pero, repasemos, qué es la Coparticipación Federal de Impuestos.
Coparticipación, un mecanismo para suavizar la desigualdad
Las provincias tienen, básicamente, dos formas de obtener sus ingresos tributarios. Por un lado, existen los impuestos netamente provinciales -compuestos primordialmente por Ingresos Brutos, Impuesto Inmobiliario, Impuesto Automotor y Sellos- y, por otro, está lo que se llama la Coparticipación Federal de Impuestos, o CFI. Esto es un fondo compuesto por lo recaudado en concepto de ciertos impuestos nacionales, que el Estado nacional les transfiere a las provincias, según detalla Página/12.
“Se llama correspondencia fiscal, vos gastás en función de lo que recaudás”. Con esa frase, Milei no disimula su intención de eliminar el mecanismo por el cual el Gobierno nacional redistribuye la recaudación del total del impuesto a las Ganancias y casi el 80% del IVA.
Este sistema, diseñado en 1987 y aprobado por ley en 1988, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, y reafirmado por la Constitución de 1994, durante el gobierno de Carlos Menem, no dispone la distribución según lo aportado por sus habitantes actuales, ni tampoco en relación con la población per cápita.
Los porcentajes varían, siendo Buenos Aires la que más recibe (alrededor del 20% del Fondo) pero con un desfase en cuanto a lo que aporta: más de 33 por ciento del PBI nacional. CABA mantiene un fenómeno similar. Pero en el resto de las jurisdicciones la situación es inversa: reciben más fondos coparticipables que lo aportado al PBI. Se trata de un esquema que tiene lógica para quienes piensan que la desigualdad -por factores demográficos- es un ítem a combatir.
Pero la “motosierra” de Milei no finaliza ahí, ya que también pretende desfinanciar los recursos distribuidos a las provincias bajo el fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias y, así, recortar lo que él denomina “gasto público”. Aquella caja -derivada del 1% de los impuestos nacionales- es administrada por el Ministerio del Interior.
El particular caso de Tierra del Fuego
La medida de eliminar la CFI implicaría que, por ejemplo, la provincia de Tierra del Fuego, sufra un brutal hachazo en su presupuesto, siendo esta la jurisdicción que mayor plata recibe per cápita vía coparticipación.
Además, la plataforma electoral de Milei incluye la apertura irrestricta de importaciones y la eliminación de incentivos a la actividad industrial. Esto derivaría en tirar por la borda el Régimen de Promoción que rige en la isla, el cual cuenta con beneficios fiscales y aduaneros para incentivar la residencia en una zona estratégica.
La pregunta que se impone, entonces, es: ¿Milei puede, eventualmente, quitar la Coparticipación vía decreto? La respuesta es no. Este sistema figura en la Constitución nacional, son necesarios dos tercios de ambas Cámaras del Congreso para reformar la Carta Magna y modificar el Artículo 75 del texto.
La otra opción sería reducir el IVA y Ganancias, ambos tributos que aportan a la Coparticipación, a 0, por lo que Coparticipación no tendría más fondos. La consecuencia sería bajar la recaudación nacional a más de la mitad y dejar a las regiones solo con sus ingresos provinciales. Nada de eso explica Milei, solo promete eliminar la Coparticipación y que “cada provincia viva con lo que tiene”.