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"El cepo todavía no se levantó y el Gobierno sigue buscando el superávit"

Nicolás Aroma es un economista que analizó en el programa Sin Verso, por Ciudadano News, los alcances del impuesto PAIS para el pago de dividendos y giro de utilidades

Por Redacción

07 de mayo, 2024 - 15:33

Un reciente decreto presidencial extendió el impuesto a las compras de divisas para la repatriación de utilidades y la suscripción de bonos especiales. La finalidad: seguir estimulando la inversión nacional y asegurar un camino fiscal sostenible. Se trata de una acción que intenta adaptar las políticas fiscales a las exigencias de la economía actual.

De esta manera, el Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAÍS) se ve ampliado gracias al decreto 385/2024, publicado en el Boletín Oficial.

Es por esto que Sin Verso (lunes a viernes de 9 a 12 por Ciudadano News 91.7) se comunicó con Nicolás Aroma, economista, para tratar de entender el alcance, los pro y las contras de esta ampliación. "Este impuesto nació en 2019, e intentó desalentar o encarecer la compra y venta de divisa extranjera.

Se le ponía un impuesto a la compra de dólares, pero hoy la realidad ha cambiado: seguimos en un contexto en que el cepo todavía no se levanta y, por otro lado, el gobierno busca reducir los niveles de déficit fiscal. O sea: el superávit a toda costa", expresó.

Para el economista, "esto tiene un objetivo. Se vuelve a incorporar el Impuesto PAIS, pero para la compra de divisas para girar utilidades, algo que estaba regulado bajo el sistema del Banco Central por no haber libre circulación de dólares, y también para suscribir a los bonos BOPREAL, que el Gobierno emite para sanear la hoja de balance". Los objetivos son netamente fiscales, y es la acción que toma el Gobierno para seguir recaudando el único impuesto que está activo y que, admiten, va hacia arriba. "Pero no todo está dicho con lo del cepo: algunos creen que en algún momento se levantará", admite Aroma.

Nicolás Aroma

Algunos economistas, sin embargo, ven cierto atraso cambiario. "Es por el famoso 'crawling'. Es decir, hasta cuánto el Gobierno dejará correr un mensual del 2% con un tipo de cambio que ya se atrasó y se comió toda la competitividad", sostiene el economista.

"Esto se obtuvo cuando se devaluó más del 100% en diciembre. Hoy, cinco meses después, la inflación ha sido brutal". En el sector agroexportador reclaman un tipo de cambio más alto de manera directa para, por ejemplo, poder liquidar la soja".

"Todo lo que se ganó en ese momento, lo perdiste con la devaluación vía inflación. De todos modos, en Argentina el tipo de cambio está siempre atrasado", asegura Aroma. "Si le preguntás a cualquier analista, te va a decir que hay que devaluar. No creo que sea una salida, ni ahora ni antes", sostiene.

 

Mega-devaluación: ¿no será mucho?

En lo que respecta a la mega devaluación, mayor a 100 puntos, Aroma asegura que ha sido 'demasiado'. "En poco tiempo se perdió toda esa competitividad ganada. Flexibilizaron el tipo de cambio y se devaluó más de 100%, con lo que se obtiene un tipo de cambio atrasado", dice el economista. "El Gobierno todavía no acumuló reservas suficientes para salir a defender esta presión devaluatoria: el campo no está liquidando como se esperaba, el precio de la soja recién se está acomodando ahora, y las inundaciones en Brasil han complicado la relación argentino - brasileña". 

Y se siguen debiendo importaciones. "Si hay algo que caracteriza a Argentina es que cuando crece, demanda más importaciones. Por eso -admite-, la recesión económica es parte del programa. Entonces no se tiene mucha idea de cómo está funcionando el ahora. Y el después... quién sabe", culmina Nicolás Aroma.