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Caída de las exportaciones de vino: el INV brindó datos para entender la problemática

El presidente del INV, Martín Hinojosa, enumeró las causas del porqué cayeron las exportaciones y la caída del consumo interno de vino

Por Redacción

20 de julio, 2023 - 13:44

Luego de la fuerte caída del consumo interno y las exportaciones de vino de la primera mitad del año con respecto al mismo periodo en 2022, la realidad de la vitivinicultura argentina no pasa un buen momento y el sector está preocupado.

Para entender por qué ha bajado el consumo de vino en nuestro país y la venta al exterior, Martin Hinojosa, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), dialogó con el programa Metaverso, de Ciudadano.News, donde afirmó que “la gente está dejando de tomar alcohol y esto afecta a todos los países vitivinícolas”.

 

“Países vitivinícolas como Francia, España, Italia y Estados Unidos están sufriendo caídas en sus exportaciones. Puntualmente, España, en este momento, está tirando uva porque no tiene espacio en las bodegas para una cosecha enorme que están esperando”, remarcó el titular del INV, haciendo referencia que no solo la está pasando mal la industria nacional.

-Cuando habla de la peor cosecha, ¿de qué valores se trata?

-Para comparar de una cosecha normal, estamos hablando de un 40% menos. Generalmente, las cosechas de Argentina rondan los 22 y 23 millones de quintales. El año pasado fue de 14,5 millones de quintales, remarcando una brusca la caída. Obviamente, el que tiene vino y es normal y legítimo lo guarda y lo resguarda. Pero son dos fenómenos los que hemos tenido, una cosecha muy baja y el aumento de los costos nacionales. Sumado, a  la abundancia en los países del Norte, que han tenido cosechas normales y que este año esperan una cosecha muy grande, de hecho, España está tirando uva en este momento.

-¿Qué plan se debe accionar para dar una respuesta a la caída?

-Ante estas situaciones no hay lamentarse, sino ocuparse y la vitivinicultura está por suerte bastante organizada a nivel institucional, estructural y sabe trabajar muy bien con el sector público. Hay instituciones encargadas de promocionar el vino en el exterior. Ante esta situación, hay que redoblar los esfuerzos y hacer mayor promoción en el exterior para que los vinos argentinos puedan seguirse vendiendo.

 

-Hay un estudio que dice la gente está tomando menos alcohol, ¿esto puede repercutir en el tema de la caída del consumo interno?

-Hay una tendencia a consumir bebidas con menor graduación alcohólica. Una tendencia que no solo perjudica a Argentina, sino también a nivel mundial, donde hay un cuidado del cuerpo especial, de la salud y eso afecta a todas las bebidas con graduación alcohólica. Sobre esto, la vitivinicultura tiene que también empezar a tener vinos con menor graduación alcohólica para atender esta tendencia. Incluso hay vinos desalcoholizado, existen cervezas sin alcohol y podrían existir los vinos sin alcohol, de hecho, desde el INV sacamos resoluciones para que esto sea posible y son tendencias que hay que ir afrontando.

-Un tema que preocupa y que sucedió en el 2016: la posible importación de vino, ¿hay alguna política con respecto a eso?

-Se ha evitado la exportación de vinos en el 2017 y el 2018. Se importaron 100 millones de litros, lo que equivale a un poco más de un mes de venta de vinos, eso fue muy perjudicial para el productor. Hoy eso está prácticamente descartado, porque primero tenemos que consumir el vino que producimos nosotros, cuando hay restricciones de importaciones de algunos productos que no producimos, cómo vamos a importar productos que producimos.

-Independientemente de esto y conociendo esta caída que hemos tenido en las exportaciones, económicamente ¿cuánto nos afecta esta caída?

-Son casos que no se pueden analizar en forma general. Obviamente, que si exportas menos, entran menos divisas a la Argentina y eso repercute. Individualmente, hay bodegas a las que les ha ido muy bien y bodegas que se les ha afectado el consumo. Esperemos que en el segundo semestre la caída no sea tan brusca y se equilibre. En Argentina exportamos, en materia vitivinícola, mil millones de dólares aproximadamente al año. Esperemos estar cerca de los promedios de todos los años, hoy son luces que te ponen atento, pero hay que esperar cómo se desarrolla el segundo semestre. Porque teniendo una cosecha baja y poco vino disponible, es difícil revertirlo.

 

-La sequía fue una gran complicación durante este año y que impactó mucho en la cosecha, ¿qué expectativa o pronóstico se ve para la cosecha venidera?

-Hoy es difícil pronosticar, dependemos mucho de cuánto nieve, porque ahí acumulamos agua y después podemos regar: si hay agua hay uva, si hay uva hay productores y entonces, dependemos un poco de eso. Estamos un poco flacos de nevadas, pero todavía hay tiempo, así que estamos esperanzados y es el año de El Niño, debería ser un año húmedo. Esperemos que este fenómeno nos dé la nieve necesaria para poder regar y tener una buena cosecha.