|27/03/22 03:53 PM

Una empresaria decidió dejar su empleo fijo para perseguir su pasión

Samanta Schnabel, titular de Salve Regina, es una madre que decidió emprender y contó las dificultades que tuvo que afrontar para concretar su sueño

Por Redacción

27 de marzo, 2022 - 15:54

Existen muchas historias de vida emocionantes y muchas hacen que la motivación renazca para seguir adelante con los sueños y proyectos más anhelados.

Samanta Schnabel, titular de Salve Regina, es una empresaria, que dejó su puesto seguro para seguir adelante con su pasión. Ella habló con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por Facebook y YouTube de Ciudadano News) y contó la historia del emprendimiento que lleva adelante.

La entrevistada cuenta que en 2011 decidió dejar la empresa familiar en donde había trabajado toda su vida y emprender sola ir por su sueño: "Yo trabajaba para una empresa, era administrativa de obra y mi mamá tenía un emprendimiento que era vender las figuras de santos de yeso", comenzó contando.

Con el correr del tiempo, expuso que a su madre le daba "angustia" que nadie siga con su proyecto cuando ella no estuviese, por lo que habló con Samanta de la posibilidad de que continúe: "La tentación fue tener más tiempo. Porque trabajaba todo el día en la obra, tenía dos hijas chicas. Yo nunca trabajé en ventas, siempre en la rama de la administración".

De esta manera explicó lo difícil que fue salir de un puesto fijo y entrar en un mundo impredecible: “Fue un salto, pero también las ganas de manejar mis horarios y tiempo fue el empuje,  tenía 38 años, una hipoteca de la casa, estaba complicada. Los primeros tres meses me la pasé llorando porque se me redujo el sueldo a nada. No me sentía con el tipo de venta que hacía mi mamá, con eso tenés que nacer".

Asimismo, expuso que empezó a "diseñar" cosas que le gustaban: "Le pedí permiso a mi mamá para mostrarles eso a sus clientes. Compraba las cuentas, diseñaba en la tarde y en la noche me quedaba trabajando" 

“Ahí empezamos a crecer, primero estaba sola después tomamos gente, porque tuvo buena llegada con la gente y abarcó otros mercados, no solo la santería", agregó

La entrevistada puntualizó que tuvo que pasar por diferentes etapas, dejar el confort, esforzarse y quizá eso fue lo más valioso: "Acá está el esfuerzo de una familia y ahora somos muchas familias. Cuando empezó a despegar durante muchos meses dormía 4 a 5 horas porque no daba abasto. Durante el día atendía, salía corriendo a buscar a mi nena del colegio y volvía, hacia la merienda, veía qué cenar y me ponía a diseñar en medio del caos y después tenía que producir. Entonces, me quedaba hasta las 2 o 3 de la madrugada haciendo y a las 6 sonaba el despertador".

“No hay mucha magia: esfuerzo, acompañamiento de la gente que tenés alrededor y después trabajo en equipo en la medida que vas creciendo. Solo no llegás a ningún lado"

Finalmente, Samantha aconsejó a todas las personas que tienen ganas de emprender, pero que al fin y al cabo no se animan: "Prepárense a nivel emocional, porque no es fácil. Capacitense. En estos 10 años me la pasé haciendo cursos, estudiando, porque el mundo cambia rápido. Es otro mundo donde te tenés que actualizar". 

Y concluyó: "Hay que rodearse de personas que te complementen, para que en conjunto puedan armar equipos que tengan miradas diferentes":