|23/11/21 08:00 AM

Personas que disfrutan de estar solas

Sentirse a gusto en soledad no es sinónimo de misantropía ni de egoísmo. Incluso es común que valoren mucho la buena compañía y sean seres amables y respetuosos

Por Redacción

23 de noviembre, 2021 - 08:00

Aunque algunas personas pueden sentirse inhibidas a la hora de hacer actividades solas, porque piensan que son juzgadas o que dan una apariencia de vulnerabilidad o tristeza, las personas que disfrutan su soledad no temen ante estos estereotipos y les encanta dedicar tiempo a sí mismas, a sus intereses y pasiones.

Algunas características de este tipo de personas son las siguientes.

 

Mejor solas que mal acompañadas…

Para empezar, para estas personas ellas son su mejor o una de sus mejores compañías. Suelen ser más selectivas con sus relaciones y mostrarse más reservadas en la interacción social. También esto hace que sean amigos y compañeros leales, pues quienes se han ganado su confianza son considerados personas con las que disfrutan tanto como estando solas.

Puede que en ocasiones les cueste mostrarse espontáneas, sobre todo cuando conocen a personas nuevas. No obstante, a medida que empiezan a sentirse cómodas en un espacio pueden ser buenos conversadores. Esto suele ocurrir porque las personas que disfrutan estando a solas suelen dedicar buena parte de su tiempo a cultivar diferentes intereses y aficiones.

De manera adicional, en la mayoría de los casos, a las personas que disfrutan estar en soledad no les asusta la soltería. Por supuesto, pueden disfrutar de estar en una relación de pareja, pero para ellas es importante que cada uno tenga un espacio propio.

Asimismo, como no suelen hacer cosas para complacer a los demás, en las relaciones de pareja con este tipo de personas tiene mucha importancia el respeto, la independencia y la sinceridad.

 

Entienden que estar solas es diferente a sentirse solas

De manera general, estas personas no suelen experimentar sentimientos de soledad y entienden la diferencia entre estar a solas y sentirse solas. Es decir, saben que tener muchos amigos o estar rodeados de muchas personas no garantiza tener a alguien que te escuche y apoye cuando realmente lo necesités.

Por otro lado, las personas que disfrutan de pasar tiempo consigo mismas no son significativamente sensibles al rechazo y sus sentimientos no suelen herirse con facilidad. Comprenden la complejidad que entraña la convivencia con otros seres humanos y a partir de ahí reconocen que las otras personas pueden tener malos momentos o que no siempre tienen que agradarle a todo el mundo.

 

Se conocen mucho a sí mismas

Por último, quienes disfrutan estando a solas suelen conocerse a sí mismos de manera honesta y profunda. Este rasgo hace que sean muy reflexivos y tengan una clara consciencia de sus acciones y de las consecuencias que de ellas pueden desprenderse. También, al tener menos dependencias, suelen ser más asertivas.

Sumado a esto, tienden a ser productivas y autoexigentes. Pueden gestionar favorablemente su autoconfianza para enfrentarse a retos y encuentran una gran fuente de motivación en el hecho de emprender nuevos aprendizajes o proyectos. Esto también les permite tener estrategias de afrontamiento efectivas ante las dificultades, pues conocen sus emociones, y sus inseguridades y reconocen y ponderan objetivamente sus habilidades.

Tienden también a ser personas ordenadas y que gestionan bien su tiempo. Suelen ser disciplinadas, organizadas y rigurosas con sus actividades. Del mismo modo, suelen ser conscientes el tiempo de los demás y procuran ser puntuales, así como no cambiar demasiado la agenda.

Por último, las personas que están a gusto en soledad suelen ser más empáticas, tienen una gran capacidad para escuchar con atención, evitan emitir juicios de valor y logran conectarse con facilidad con las emociones de las demás personas. Estos rasgos hacen que tiendan a ser personas de mente abierta, respetuosas de la diferencia de puntos de vista, capaces de conciliar y de reconocer propios deseos y gustos.

 

No son antisociales

Se cree que las personas que no tienen miedo a estar solas suelen hablar poco con otros y son asociales. Sin embargo, a pesar de que les guste aislarse no quiere decir que no tengan amistades y que no quieran conocer a otras personas.

De hecho, pueden disfrutar de relaciones sociales pero conservan su espacio personal, ya que es importante para ellos tanto como no aferrarse a otros. De esta manera, no buscan complacer a nadie y solo se muestran con autenticidad, sin límites ni condiciones. Esto las hace ver mucho más atractivas a los ojos de los demás, pues son personas muy seguras de sí mismas.

Un estudio realizado por expertos de la Fundación ONCE explicó que el término “soledad”, que surgió por primera vez en torno al siglo XIII, no estaba asociado a algo negativo, sino que interpretaba el estado de estar solos de manera momentánea o durable. Este concepto entendía que los estados de soledad, no solo significaban tristeza, pérdida o sufrimiento, sino que denotaban el disfrute y la satisfacción.

En resumidas cuentas, las personas solitarias pueden tener amigos y conocer nuevos individuos a la vez que gozan del aislamiento.

 

No tienen miedo a vivir experiencias nuevas

Se han desvinculado de esa necesidad de estar apegadas a una pareja, un padre, una madre o una relación de amistad. Por eso, disfrutan mucho salir de la zona de confort.
Además, las personas solitarias suelen tener mucha seguridad, por lo que no temen salir de los entornos para explorar en otros nuevos. Esto las enriquece al máximo, las ayuda a crecer, a sentirse mejor con ellas mismas e incluso conocerse.

Por esta razón, estas personas que no temen a la soledad son muy responsables, ya que primero se volvieron responsables de su propia vida. Se han convertido en el capitán de su propio barco.

 

Tener pareja nunca es un objetivo para ellas

Las personas que no tienen miedo a estar solas ya se sienten felices y plenas. La soledad no es negativa en lo absoluto. Permite el conocimiento propio y enseña a ser feliz consigo mismo antes que con el entorno.

Para concluir, se agrega un concepto de la soledad desde el punto de vista filosófico que fue tomada de un estudio del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, el cual reza que esta ha sido comprendida como una condición inescapable en la eterna búsqueda de la autoconciencia. Por ende, los seres humanos en algún momento buscarán de ella para entenderse a sí mismos.

Fuente: Mejor con salud y La mente es maravillosa