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Niños y redes sociales: el peligro de la adicción

Un psicólogo y psicoanalista explica y define los límites para el uso de los dispositivos electrónicos por parte de los niños. "Hay que alejar a los bebés de los chupetes digitales"

Por Redacción

25 de enero, 2023 - 15:31

La llegada del celular vino a simplificar, en muchos aspectos, la vida cotidiana de las personas. Nos comunicamos en forma instantánea, nos permite saber dónde estamos, podemos guardar fotos y videos, nos entretenemos e incluso podemos trabajar a distancia.

Pero la situación se complica cuando les ofrecemos a nuestros niños un aparato para que se entretenga o, en el peor de los casos, "para que no moleste".

 

Martín Smud, psicoanalista y psicólogo

 

Que un adulto tenga un celular es una cosa, pero conviene tener extremo cuidado a la hora de dárselo a un pequeño. Martín Smud, psicólogo y psicoanalista, dialogó con El Interactivo,(lunes a viernes de 12 a 14 por Facebook y YouTube de Ciudadano News), para explicar los peligros de la relación niños-celular: "Una vez que un bebé descubre el celular, deja de jugar a todos los otros juegos que en nuestra niñez eran centrales".

"Porque ese celular tiene voz, sonidos, colores, y una vez que el niño hace esa relación tan directa con ese objeto comienza una etapa de pegoteo entre el celular y la mano: al ser tan pequeños es difícil desabrochar esa relación", explica el profesional.

La del celular es una adicción seca: es difícil de sacar, pero hay acciones que se pueden concretar: "Una es tratar de pensar que el celular es un objeto que se prende y se apaga y, como toda adicción, si hay lugares libres de tabaco deberíamos pensar en lugares libres de celulares", bromea Smud. "Pero ante todo, diferenciar los usos".

El problema de la relación niños - celulares radica en que los adultos nos criamos en una etapa analógica, y al estar ahora en una etapa digital podemos hacer una comparación y tener un punto de vista. "Pero un niño no".

"Ellos ya nacen en esta etapa digital, una etapa que se pega mucho al cuerpo, y además contamos con un agravante: nuestros celulares son inteligentes, y son ellos los que nos llevan a nosotros, no nosotros a ellos".

"El celular te dice dónde estás, y vos no le decís a él dónde estás. Esa inversión de conceptos tiene consecuencias muy graves en la subjetividad, y no deberíamos perderlas de vista" reflexiona el psicoanalista.

 

 

"Hay que pensar en lo que pasará, y qué sucederá en el futuro: hoy se habla de una inteligencia artificial generativa. Y cuando uno está en formación -como es el caso de un niño-, la cuestión adictiva es más peligrosa, porque hay más responsabilidad de la sociedad y de los padres.

Cuanto más joven se es adicto, peor es la recuperación. Cuanto antes se engancha un bebé en las redes sociales, más difícil le puede resultar que hay otra vida más allá de las pantallas", comenta Martín Smud.

 

 

¿Cuál es la salida, entonces? Smud esgrime una teoría: que haya cierto tipo de restricciones, sobre todo dónde se meten y con quién se meten nuestros niños en las redes sociales. "Es necesario enseñar que el celular es un arma. Deben aprender a usarla"

"Es necesario enseñar, desde un punto filosófico, para qué está el celular, y qué está haciendo con nosotros", sostiene el profesional. "Es triste saber que ese aparato está haciendo cosas complicadas con nuestras vidas", remata con preocupación.