En un movimiento que generó polémica, la red social X, anteriormente conocida como Twitter, decidió ocultar los "Me Gusta" de los usuarios en su plataforma. La decisión fue anunciada el 12 de junio, y confirmada por Elon Musk, CEO de la empresa matriz.
Musk explicó que la medida busca permitir que las personas expresen su aprobación sin temor a ser atacadas por ello. Según sus declaraciones, ocultar los "likes" de la vista pública reducirá la presión social y la necesidad de validación constante que muchos usuarios sienten al interactuar en la red social.
La nueva configuración de los "Me Gusta" en X
Con esta nueva funcionalidad, los "Me Gusta" ya no serán visibles para todos los usuarios. En cambio, solo serán notificados de manera directa a la persona que los recibe, aunque de forma anonimizada. Esto significa que los usuarios podrán ver la cantidad de "likes" en sus notificaciones, pero no sabrán quiénes los han dado.
Esta característica ya estaba disponible para los suscriptores de X Premium, el servicio pago de la plataforma. Ahora, se extenderá a todos los usuarios, con el objetivo de crear un entorno en línea más saludable y menos dependiente de la aprobación social inmediata.
Apoyo y justificación de la medida
Elon Musk defendió la decisión, destacando la importancia de reducir el impacto negativo que la búsqueda de "likes" puede tener en la salud mental de los usuarios. La idea es fomentar interacciones más auténticas y menos condicionadas por la necesidad de obtener popularidad digital.
Semanas antes del anuncio, Haofei Wang, jefe de Ingeniería de X, mencionó que los "likes" públicos incentivaban comportamientos negativos. "Mucha gente se desanima de dar 'Me gusta' a contenidos que podrían ser polémicos por miedo a las represalias de trolls o quieren proteger su imagen pública", señaló Wang.
Tendencia en las redes sociales
La decisión de X se enmarca dentro de una tendencia más amplia en el ámbito de las redes sociales, que busca priorizar la salud mental de los usuarios. Al ocultar los "likes", se espera que las interacciones en la plataforma sean más genuinas y menos influenciadas por la búsqueda de validación externa.
Este cambio, aunque polémico, refleja un esfuerzo por parte de la red social para adaptarse a las crecientes preocupaciones sobre el bienestar digital y la salud mental en la era de las redes sociales.