Los comercios están obligados, desde este lunes 9 de septiembre, a contar con terminales de pago móviles para que los clientes no pierdan el control de sus gastos y estén presentes a la hora de pagar.
La normativa entró en vigencia este lunes, por lo que las operaciones deberán hacerse delante de los usuarios.
La medida, impulsada por la Secretaría de Comercio a través de la Resolución 84/2024, tuvo un período de adecuación de 180 días para que los comerciantes se adaptaran al servicio. De este modo, estos deberán tener a disposición del consumidor las terminales electrónicas para el pago para que no pierda en ningún momento el control, y así poder contar con la tarjeta en su poder durante toda la transacción.
Esta decisión busca potenciar la seguridad al momento de hacer pagos con tarjetas, reduciendo la posibilidad de que se hagan con ella maniobras de vulneración de datos y estafas. La resolución dice que "el hecho de que el consumidor pierda el control respecto del uso de su tarjeta de crédito, compra o débito, o quede desapoderado de la misma, cuando realiza una compra o locación de bienes o servicios, ha dado lugar a la apropiación indebida de datos del consumidor para consumar hechos de fraude".
"El objeto de establecer una política de protección al consumidor, reforzando los mecanismos de seguridad en cuanto a la utilización del sistema de tarjetas, redundará en beneficio, no solo de los propios consumidores, sino del sistema en su conjunto", podía leerse en los párrafos de la nueva medida.
Desde la Secretaría, cuya cabecera representa Pablo Lavigne, informaron que, en el caso de no cumplir con la resolución, los comercios serán sancionados de acuerdo a las multas que prevé la Ley de Defensa al Consumidor. En este mismo sentido, aseguran que, en el caso de haber inconvenientes, las denuncias se pueden hacer en la sección reclamos del sitio de Defensa al Consumidor, o a través de las redes sociales de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor.