Todos los 29 de agosto, Argentina rinde homenaje a sus profesionales del Derecho, celebrando el Día del Abogado. La fecha tiene como objetivo honrar a uno de los más grandes referentes en esta disciplina: Juan Bautista Alberdi.
El Día del Abogado es una conmemoración instituida en 1958 por la Junta de Gobierno de la Federación Argentina de Colegios de Abogados. Fue cuidadosamente elegida para coincidir con el natalicio de Juan Bautista Alberdi, que nació el 29 de agosto de 1810 en San Miguel de Tucumán.
Alberdi fue un destacado abogado y también un brillante escritor cuyos trabajos influyeron significativamente en la formación de la Constitución nacional de 1853.
El trabajo más emblemático de su carrera es Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina, y sirve como documento para la reflexión sobre leyes en el país.
Su vida fuera de las leyes
Alberdi también incursionó en áreas como el periodismo, la música, y la literatura. Él se formó en leyes en la Universidad de Buenos Aires (UBA), pero debido a tensiones políticas, se trasladó a Córdoba para graduarse de bachiller en Leyes.
En 1835, junto a colegas como Juan María Gutiérrez y Esteban Echeverría, fundó el Salón Literario en Buenos Aires. El espacio funcionó como un foro esencial para el debate y la difusión del romanticismo europeo entre la juventud argentina de aquella época.
Recepción de sus ideas
El pensamiento de Alberdi no siempre fue bien recibidos por sus contemporáneos. Fue opositor al Gobierno de Juan Manuel de Rosas y lo llevó al exilio en Europa. Pero regresó finalmente regresó a Sudamérica en 1843 y se estableció en Chile.
El hombre continuó su carrera tanto de abogado como de periodista, tareas que le permitieron formular y difundir sus ideas políticas más a fondo. En 1852, publicó su trabajo 'Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina'.
Luego de escribir su obra más influyente, Alberdi fue representante de la Confederación Argentina en diversas misiones diplomáticas en ciudades como París, Madrid y Londres.
Para 1879 regresó a Buenos Aires y su intención era lanzarse a la carrera parlamentaria. Aunque, su estado de salud le impidió cumplir ese objetivo. En sus últimos años de vida, se radicó en Francia y murió el 19 de junio de 1884. Sus restos fueron repatriados y descansan hoy en la Casa de Gobierno de Tucumán.
Por esto, todos los 29 de agosto el Día del Abogado es necesario recordar no solo el legado de Juan Bautista Alberdi, sino la importancia que tuvo en la abogacía como un pilar esencial en la sociedad argentina.