Conflicto gremial
El paro llevado a cabo por los gremios de pilotos y Aeronavegantes finalizó a las 14 horas, pero sus consecuencias aún se sienten en los aeropuertos de Aeroparque y Ezeiza. A lo largo de la jornada, la medida provocó la cancelación de aproximadamente 183 vuelos, afectando a más de 15.600 pasajeros. Aunque la actividad aérea está comenzando a normalizarse, algunos vuelos internacionales que debían partir dentro del horario del paro han sido reprogramados para después de las 16.
El cese de actividades, impulsado por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), tuvo lugar desde las 5 de la mañana y se extendió hasta las 14, afectando gravemente la operación de Aerolíneas Argentinas en ambas estaciones aéreas. Desde el inicio de la huelga, no despegó ningún avión, y solo se permitieron los aterrizajes de los vuelos que ya estaban en el aire al momento de comenzar la medida de fuerza.
Fuentes de la aerolínea de bandera confirmaron que los vuelos cancelados debido al paro no serán reprogramados, y que la operación retomará su curso normal a partir de las 14 horas. Sin embargo, el denominado "efecto arrastre", que implica la acumulación de retrasos y desajustes logísticos, dificultará que todos los servicios previstos puedan salir puntualmente. Los pasajeros que vieron afectados sus vuelos están siendo reubicados en otras salidas, ya sea en el mismo día o en jornadas posteriores, sin que se les aplique penalización alguna por cambios en fecha y horario.
A pesar de los trastornos generados en Aerolíneas Argentinas, las compañías low cost, como Flybondi y Jetsmart, así como las aerolíneas internacionales, han operado con total normalidad, sin verse afectadas por la medida gremial. Esto se debe a que el paro fue exclusivo de los gremios que representan a los trabajadores de la aerolínea estatal.
El conflicto gremial que dio lugar a la huelga se enmarca en un contexto de reclamos salariales y mejores condiciones laborales. Los sindicatos argumentan que los aumentos ofrecidos por Aerolíneas Argentinas son insuficientes frente a la inflación, lo que ha generado tensiones en las negociaciones colectivas. Si bien el paro fue levantado, no se descarta la posibilidad de nuevas medidas en el futuro si las demandas gremiales no son atendidas.
Los pasajeros afectados han expresado su malestar por las cancelaciones y los retrasos, especialmente aquellos que tenían compromisos importantes o vuelos de conexión internacional. Mientras tanto, las autoridades aeroportuarias y la aerolínea trabajan para reubicar a los viajeros y mitigar los inconvenientes generados por la medida de fuerza.