Lucha contra las Drogas, una guerra en desventaja

En diciembre de 1987, más precisamente el 7, la Asamblea General de las Naciones Unidas emitió su resolución 42/112, mediante la cual decidió celebrar el 26 de junio el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, con el objetivo de mostrar determinación y reforzar la acción y cooperación para alcanzar el objetivo de una sociedad libre del consumo de drogas.

En lo concreto y cotidiano, son muchas las personas que dan batalla en el tema, que suele considerarse como una cuestión de seguridad en manos e policías y agencias especializadas, pero en el fondo atañe a la salud pública. Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina,  destacó:

“Hoy se está festejando el día internacional de lucha contra el tráfico ilícito y uso indebido de drogas en un centro de rehabilitación, llevando adelante mi curso del prevención de caídas, con un grupo de jóvenes que está luchando para salir del consumo de drogas", en un claro ejemplo de por donde pasa el combate.

En su diálogo con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por http://ciudadano.news), explicó: “El adicto consume porque está buscando la felicidad, la busca en un lugar donde no la va a poder encontrar", pero el inconveniente radica en que "para poder explicarles esto tendrá que pasar un largo período hasta que la persona logre entender. Cuando la persona logra entender esto la situación cambia radicalmente, y deja de importar cuáles son las otras aristas de la droga".

El experto remarcó que en Argentina hoy 7 de cada 10 adolescentes está consumiendo marihuana. "Estamos en un estado de terror. Tenemos las fronteras abiertas en el norte argentino, aviones que ingresan con droga, algunos jueces que la distribuyen por el territorio nacional a través del correo argentino, todo marcha cada vez mejor para el narcotráfico y cada vez peor para las personas con adicción, porque incluso desde los tribunales se lleva adelante toda una tarea referida a la desaparición de todos los centro de rehabilitación del país, cosa que venimos peleando desde la asociación antidrogas", fue su descarnado diagnóstico.

La ley de salud mental impide la creación de centros de rehabilitación desde 2011 para acá, por lo tanto las instituciones que se han ido creando carecen de permisos de los municipios o del Ministerio de Salud de la Nación. "Al no tener habilitación, van y los cierran, hacen allanamientos desmesurados y la gente queda herida de muerte; imagínate que una persona que está llevando adelante un centro de rehabilitación que le caigan 10 patrulleros con 30 policías, como ha sucedido, llevándose a la gente presa, rompiendo todo, un fiscal que toma cocaína mientras está en el allanamiento, o sea tenemos una serie de problemas.

Yo lo denuncié en la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, me dieron lugar a la denuncia y en este momento están investigando al fiscal", reseñó Izaguirre.  

Además, tomó como ejemplo su caso personal: “Están hablando con Claudio Izaguirre un adicto en recuperación, con más de 46 años limpio de alcohol y droga, se puede, lo que hay que hacer es dejar de pelear con la sustancia.

Las sustancias están presentes en la vida de toda persona, las personas que no tienen problemas con las drogas pasan de largo esas situaciones, pero el adicto permanentemente está atento a las circunstancias y se deja vencer por un amigo que consume, por una situación emocional, por una situación vivencial. La persona lo que debe es rendirse ante la sustancia y dejar de lado toda cosa que lo lleve a consumo.

Si la persona hace esto, va a tener una vida feliz y útil, si no lo puede hacer va a seguir anclado en el consumo de sustancias hasta su muerte".

Ley obstáculo

Finalmente, el entrevistado dio un ejemplo de nuestra provincia para desnudar lo que considera las tremendas falencias de la Ley de Salud Mental, sancionada al final del primer mandato de Cristina Kirchner. “En Mendoza tienen la historia de Paula Giglio, periodista que fue ultimada por (Ezequiel) Palleres, un adicto que lo sacaron del espacio de rehabilitación del psiquiátrico donde estaba por imperio de la ley de salud mental.

Este hombre salió a la calle y fue a buscar, porque alguien dentro de su cabeza decía que había que matar a una mujer y a la que encontró fue a Paula, que la mató de cinco puñaladas".

Entonces, "esto sucede porque hay una ley, la de salud mental, que entiende que la persona se droga porque tiene ganas y que cuando quiera dejar de drogarse lo va a dejar, y los tratamientos deben ser acorde a lo que la persona pide, que los centros de rehabilitación son campos de concentración, en lugar de centro de humanización.

Por eso "a partir de esto, tanto los centros de rehabilitación como los neuropsiquiátricos, deben desaparecer por imperio de la ley de salud mental, que así lo ordena, por eso las provincias no tienen centros de rehabilitación, porque está prohibido".

"Pido que lean la ley de salud mental y se pongan al frente de la pelea para que las provincias deroguen estas normativas que mata gente”, concluyó.