El coleccionismo de monedas, considerado la "reina de las aficiones", ha capturado la imaginación de personas de todas las edades durante siglos.
Estas pequeñas piezas de metal no solo tienen un gran valor histórico, sino que también pueden alcanzar precios astronómicos en el mercado, ya sea por su rareza, estado de conservación o incluso por defectos únicos. Aquí te presentamos una lista de las siete monedas más caras jamás vendidas.
1. Dólar Flowing Hair de 1794 (Green-Contursi-Cardinal) -€ 8.506.000
Esta moneda es una de las primeras acuñadas en Estados Unidos y ha mantenido su estado original durante más de 200 años, lo que la hace extremadamente valiosa.
2. 20 Dólares Águila Doble de 1933 (Faruq) - € 6.446.000
Fue acuñada en 1933 y sobrevivió a la orden de fundición del presidente Roosevelt. Originalmente, perteneció al rey Faruq de Egipto y se vendió legalmente después de una larga batalla legal, convirtiéndola en una de las monedas más caras y controvertidas.
3. Dinar de Oro Umayyad, 723 d.C. - € 5.120.000
Se acuñó en Damasco con oro de una mina del califa. De origen islámico, es la primera en mencionar un lugar específico en Arabia Saudita.
4. Dólar Flowing Hair de 1794 (Lord Oswald-Hayes-Pogue) - € 4.241.000
Otra de las primeras monedas acuñadas en Estados Unidos. Se vendió por 4.99 millones de dólares en 2014.
5. Doblón Brasher de 1787 con EB sobre ala (Newlin-Davis) - € 3.893.000
Acuñada por Ephraim Brasher en Nueva York, es una de las primeras acuñaciones privadas en Estados Unidos.
6. Dólar de Busto Clase I de 1804 (Watters-Childs) - € 3.517.000
Es la moneda más famosa de Estados Unidos. Fue adquirida por el Sultán de Mascate en 1835 y en 2016, alcanzó una suma récord en subasta..
7. Moneda de 1 Millón de Dólares Hoja de Arce de Oro (Canadá, 2007) - € 3.415.000
Acuñada por la Royal Canadian Mint, esta moneda promueve la línea de monedas de oro Hoja de Arce de Oro. Con una pureza de 99.999%, fue vendida en Viena por más de 3 millones de euros.
El coleccionismo de monedas no solo es una afición apasionante, sino también una inversión lucrativa para aquellos que logran adquirir piezas de tan alto valor histórico y económico.