Debido a la gran cantidad de turistas chilenos que vienen a la Argentina el tráfico se vió colapsado y demorado en llegar a la Aduana chilena y las demoras en los trámites para pasar al lado argentino han sido interminables. Un ejemplo de esto son los micros que salieron a las 12 del mediodía de Santiago de Chile y tardaron ocho horas en llegar a Horcones.
Lo normal son dos horas y media en llegar a la Aduana chilena y una vez que los vehículos llegaron, la demora en presentar papeles y la revisación de los mismos fueron dos horas más de tardanzas.
En Punta de Vacas vuelven a controlar vehículos por vehículos cuando ya han sido revisados. La gente que viaja en los autobuses ya comienzan a tener hambre, frío, la paciencia se agota y el cansancio hace estragos.
Los negocios en Horcones a esta hora de la noche ya están cerrados y nadie se hace responsable del estado de la gente.
Otra situación que se esta dadno es que con la desesperación por avanzar en la ruta se ve que hay autos y camiones que pasan en doble fila y elevan la velocidad de los mismos causando peligro de chocar y desbarrancarse.
Hay turistas que pensaban hacer trasbordo de Mendoza hacia otras ciudades o departamentos y seguramente perderán los micros que salen a esos destinos.
Una situación caótica que se podría haber evitado ya que es sabido el gran movimiento turístico que se genera en los feriados largos.