Corrupción y pobreza

Crece el escándalo por los comedores fantasma y los fondos multimillonarios

La elevada cifra de la cual no se han rendido cuentas fue valuada luego de que Sandra Pettovello aportara nueva documentación a la Justicia con un gran detalle de las operaciones.

Redacción

Por Redacción

19 Julio de 2024 - 15:23

La Justicia continúa relevando información respecto a los fondos destinados a comedores durante el gobienro de Alberto Fernández.

El Ministerio de Capital Humano de la Nación, cuya titular es Sandra Pettovello, hizo llegar a la Justicia más documentación sobre los denominados "comedores fantasma", que recibieron por parte del ex Ministerio de Desarrollo Social, durante el gobierno de Alberto Fernández, alimentos y millonarios subsidios para asistir a personas vulnerables, pero al ser auditados se corroboró que no existen físicamente.

Los fondos entregados suman $503.119.219 en total y, según se conoció, fueron distribuidos en apenas seis asociaciones civiles, cooperativas y fundaciones vinculadas a movimientos sociales que integran la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y piqueteros.

La documentación aportada por la subsecretaria Legal del Ministerio de Capital Humano, Leila Gianni, y el director General de Asuntos Jurídicos, Ariel Romano, fueron sumados la causa caratulada "Defraudación contra la administración pública y Abuso de Autoridad".

La mirada está puesta en la administración estatal que derivó fondos a comedores que nunca existieron.

Los fondos, según se asegura en el escrito presentado en el juzgado federal de Ariel Lijo y la fiscalía de Ramiro González, no fueron rendidos, sino que habrían sido retenidos "para sí o para terceros los fondos públicos, alterando el fin para el cual la administración los destinó".

En la denuncia, Gianni y Romano aportaron pruebas que, según los letrados, "hacen referencia a las constancias de alimentos y subsidios que eran entregados por el entonces Ministerio de Desarrollo Social a diferentes organizaciones sociales que había preinscrito comedores en el Registro Nacional de Comedores y Merenderos (RENACOM) y que conforme las auditorías llevadas por el Ministerio de Capital Humano en el transcurso de este año se pudo verificar la inexistencia de los mismos".

En la presentación judicial se anexaron planillas Exel de las organizaciones que recibieron dinero de acuerdo a los comedores que declararon, pero que al momento de realizar el monitoreo, "los comedores y merenderos no existían. Ello, sin que haya habido por parte de la organización notificación alguna al respecto, o hayan solicitado la reasignación de los fondos o hayan devuelto lo excesivamente recibido", de acuerdo al escrito presentado.

En él, los abogados de Capital Humano acusaron a las organizaciones sociales y piqueteras de "recibir dinero para comedores que no existían, reteniendo para sí o para terceros los fondos públicos alterando el fin para el cual la administración los destinó", ergo, para los sectores más vulnerables de la población.

En el hecho estaría involucrada la Cooperativa de Trabajo, el Fortín de Encarnación Limitada, que recibió el "más de 100 millones de pesos para abastecer a los comedores Principito III, Ojitos de Cielo, Rayito de Sol, Alimentar Fe, Los Chiquis y RAYO 1, que se verificó "no existían".

Esta entidad dependería de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la organización piquetera que lidera el exdiputado Juan Carlos Alderete y que forma parte de la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
Otra beneficiada es la Asociación Civil Centro de Estudios y Trabajo para la Igualdad Social (CEYTIS), que recibió $257.119.219 "para abastecer a 116 comedores/merenderos, fondos que a la fecha no rindió. En este grupo no se pudo verificar la existencia de "los comedores Los Nogales, El Horno, Solano y Olla de Lomas".

La CETYS recibió fondos por $687.500.000 en 30 meses, y entre sus funciones realizaba tareas vinculadas con el programa Potenciar Trabajo, como capacitaciones a beneficiarios que eran derivados por organizaciones sociales agrupadas en la UTEP.

La Asociación Civil Cura Juan Viroche "recibió el 21 de enero de 2021 más de 23 millones de pesos para abastecer a 108 comedores/merenderos", pero del expediente surge que "los comedores 1001, Norma Arrostito y Sueños de Esperanza no funcionaban". Organización que también está vinculada a la UTEP y su objetivo, según su página web, es "aportar a los sectores de la Economía Popular, Social y Solidaria asistencia técnica y capacitación para la gestación, fortalecimiento de proyectos productivos y de asistencia y desarrollo comunitario".

Básicamente los fondos fueron para financiar la adquisición de alimentos y elementos de higiene.

En tanto, la Asociación Civil 8 de Junio "recibió el 10 de noviembre de 2023 más de 123 millones de pesos para abastecer a 50 comedores/merenderos, los cuales a la fecha no rindió", y estaban destinados a los comedores La Florida, Los Chikis y Clarita, que después resultaron ser "inexistentes, conforme lo declarado ante el RENACOM".

Capital Humano también informó que se entregaron "subsidios no reintegrables a favor del Centro de Estudios para la Autogestión de la Economía de la Provincia de Buenos Aires con destino a financiar la Adquisición de alimentos frescos y secos, artículos de higiene y limpieza y gastos administrativos y operativos Comedores y Merenderos para personas en Situación de Vulnerabilidad Social, asistentes a Comedores y Merenderos en la Provincia de Buenos Aires. Pero como se pudo constatar mediante los relevamientos que el comedor Los Girasoles pertenecientes a la mencionada organización social, se pudo comprobar que en la dirección declarada nunca funcionó un comedor/merendero".

También se entregaron subsidios no reintegrables a favor de la Fundación Conurbano de la Provincia de Buenos Aires, "destinado a financiar la Adquisición de alimentos frescos y secos, artículos de higiene y limpieza y gastos administrativos y operativos Merenderos y Comedores para personas en Situación de Vulnerabilidad Social, asistentes a Merenderos y Comedores de la Provincia de Buenos Aires. Pero nuevamente, se pudo observar a través de los relevamientos hechos por el Ministerio de Capital Humano que el comedor 30 de Agosto tampoco existía".