Aunque a los franceses no les guste, el promotor del asado fue un negro argentino

Si hay algo que caracteriza y se destaca en la tradición culinaria argentina es el asado. Sin embargo, esta costumbre no siempre fue tan prominente.

Durante mucho tiempo, la cocina de la élite argentina estuvo marcada por una fuerte influencia francesa. Esto cambió gracias a Antonio Gonzaga, un argentino descendiente de africanos que dejó una huella imborrable en la gastronomía del país.

El pionero del asado en Argentina

Antonio Gonzaga, conocido por su gran habilidad culinaria, comenzó su carrera en 1891 como cocinero, una profesión entonces subestimada y reservada para los sirvientes. A pesar de estos desafíos, Gonzaga rápidamente se hizo notar por su excepcional talento.

 

Su principal logro fue introducir platos criollos, como las achuras y otros cortes típicos del campo argentino, en los salones de la aristocracia. Estos eran cortes generalmente despreciados que Gonzaga supo transformar mediante la fusión de técnicas francesas y ingredientes locales. De esta manera, presentó la parrillada con gran elegancia en eventos importantes, ganándose el reconocimiento de la alta sociedad.

Además de su trabajo como chef, enseñó en teatros y publicó varios libros, entre ellos "El cocinero práctico argentino", que se convirtió en un éxito de ventas. En sus libros, Gonzaga detallaba seis formas distintas de preparar asado, mostrando su innovación y versatilidad.

Su impacto en la gastronomía argentina no se limita a la popularización del asado. Gonzaga fue un precursor en la profesionalización de la cocina en Argentina, elevando el estatus de los cocineros y dejando un legado duradero. Gracias a su visión y dedicación, el asado se consolidó como un símbolo nacional, y su influencia se siente en cada parrilla argentina.

Antonio Gonzaga, con su audacia y talento, redefinió la tradición culinaria del país, convirtiéndose en el verdadero padre del asado argentino. Su historia nos recuerda que detrás de cada tradición hay un visionario dispuesto a desafiar lo establecido y transformar la cultura.