Mar del Plata: el desafío de fijar precios en medio de la crisis

La inestabilidad económica y la incertidumbre política complican la planificación de la temporada de verano en la ciudad balnearia más popular del país.

Como cada año, septiembre marca el inicio de la preventa (o prealquiler) de carpas y sombrillas en los balnearios de Mar del Plata. Los concesionarios aprovechan este mes para poner a punto sus instalaciones y ofrecer sus servicios a los potenciales clientes. Sin embargo, este año se presenta con una dificultad adicional que es la definición de los precios.

Algunos concesionarios han optado por dolarizar sus tarifas (algo ilegal), mientras que otros prefieren no dar valores hasta que se aclare el panorama, con la posibilidad de una fuerte devaluación el peso según quién sea el próximo presidente. Los que han fijado sus precios lo hacen con cautela y discreción, comunicándolos sólo a sus clientes habituales por medios privados, como correos electrónicos, WhatsApp o redes sociales. Los precios también varían según la zona de la ciudad, siendo más altos al sur, cerca del Faro, y más bajos al norte, hacia Santa Clara del Mar.

Postergan divulgación de precios de referencia

La Cámara Empresaria de Balnearios, Restaurantes y Afines (CEBRA) es la entidad que agrupa a los concesionarios de los balnearios marplatenses. Su función es representar los intereses del sector ante las autoridades municipales, provinciales y nacionales, así como brindar información y asesoramiento a sus asociados.

Una de las tareas habituales de la CEBRA es divulgar los precios de referencia para el alquiler de carpas y sombrillas en los distintos balnearios de la ciudad. Estos precios sirven como orientación tanto para los concesionarios como para los clientes, y suelen coincidir con el inicio de la preventa, que comenzó el viernes pasado.

Sin embargo, este año la CEBRA ha decidido postergar la divulgación de precios de referencia hasta que se estabilice la situación económica y se conozcan los resultados electorales. Según explicaron desde la entidad, esta medida busca evitar conflictos entre los asociados y con el público en general, ya que los precios pueden sufrir modificaciones sin previo aviso.

Los más afectados por esta situación son los clientes habituales de los balnearios, aquellos que alquilan una carpa o una sombrilla todos los años en el mismo lugar. Estas personas suelen aprovechar la preventa para asegurarse su espacio en la playa y obtener algún beneficio o descuento por su fidelidad.

Sin embargo, este año se han encontrado con que muchos concesionarios no les han querido tomar una reserva para toda la temporada ni les han proporcionado precios. Algunos clientes sospechan que los concesionarios están especulando con el mercado y que solo alquilarán por días o semanas, buscando una mayor rentabilidad.

Otro aspecto que llama la atención es el tipo de promociones que ofrecen algunos balnearios. Estas promociones sólo son válidas para pagos en efectivo y no admiten ningún tipo de financiación. Además, los precios que se fijan en pesos pueden cambiar sin previo aviso, según la cotización del dólar.

En La Perla, una de las zonas más tradicionales de la ciudad, una carpa al contado puede costar un millón de pesos, mientras que una sombrilla puede rondar los 800 mil pesos. Estos precios contrastan con los que se podían obtener hace dos o tres años, cuando se podía endosar el alquiler de carpas y sombrillas al programa PreViaje, que ofrecía beneficios y facilidades para el turismo nacional.

Mar del Plata se prepara para una temporada incierta

Los concesionarios esperan que la demanda se reactive una vez que se definan las elecciones generales y que el público se adapte a los nuevos precios. También apelan a la responsabilidad de las autoridades para que no se apliquen medidas restrictivas que afecten el normal desarrollo de la temporada.