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La historia de San Cayetano, el santo que cuida el pan y el trabajo de los argentinos

Es muy venerado en Argentina y en otros países. Conocé en profundidad a este referente de la creencia católica

Por Redacción

07 de agosto, 2023 - 14:50

Cada 7 de agosto los católicos celebran con gran devoción el día de San Cayetano, el santo que protege y ayuda a conseguir el pan y el trabajo. En esta fecha, miles de fieles se dirigen al Santuario de San Cayetano, ubicado en el barrio porteño de Liniers, para rendirle homenaje y pedirle su intercesión. Allí, hacen largas filas para tocar la imagen del santo, dejarle ofrendas y agradecerle por las gracias recibidas. La postal se repite en santuarios de todo el país.

El Santuario de San Cayetano es uno de los más visitados de Argentina y se convierte en un lugar de encuentro, de fe y de esperanza para muchos fieles.

San Cayetano

San Cayetano fue un sacerdote italiano que nació en el año 1480 en Vicenza, una ciudad que pertenecía a la República de Venecia. Era hijo de una familia noble y estudió Derecho y Teología en la Universidad de Padua. Luego se trasladó a Roma, donde trabajó como secretario del papa Julio II y como escritor de cartas apostólicas.

El santo se destacó por su amor a los pobres y a los enfermos, a quienes ayudaba con generosidad y compasión. Fundó el hospital de los incurables en Venecia y la orden de los clérigos regulares o teatinos, que buscaban renovar la vida espiritual del clero y vivir según el ejemplo de los apóstoles. San Cayetano practicaba la oración constante y la comunión frecuente, y realizó varios milagros por su intercesión divina.

Murió el 7 de agosto de 1547, a los 67 años, en Nápoles, donde era el superior de su orden. Fue beatificado en 1629 por el papa Urbano VIII y canonizado en 1671 por el papa Clemente X. Se le considera el patrón del pan y del trabajo, porque siempre confió en la providencia de Dios y porque muchos fieles le atribuyen haber conseguido empleo o sustento gracias a su mediación.

La devoción a San Cayetano se extendió por todo el mundo, pero especialmente en Argentina, donde llegó por medio de la beata María Antonia de San José, más conocida como Mama Antula, que fundó la casa de ejercicios espirituales de Buenos Aires. En el país se le representa con una espiga de trigo, que simboliza el milagro de la lluvia que salvó una cosecha de la sequía. Cada 7 de agosto, miles de personas acuden al santuario de San Cayetano en Liniers para pedirle o agradecerle por el pan y el trabajo.

Oración a San Cayetano 

¡Oh glorioso San Cayetano! Aclamado por todas las naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades. Te suplico me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna. Amén.

Santísima Trinidad ¡Oh Divina Providencia! Concédeme tu clemencia, por tu infinita bondad, arrodillado a tus plantas, a Ti portento de toda caridad, te pido por los míos casa, vestido y sustento. Concédenos la salud, llévanos por buen camino, que sea siempre la virtud que guíe nuestro destino. Tú eres toda mi esperanza, eres el consuelo mío, en Ti creo, en Ti confío. Tu Divina Providencia se extienda a cada momento para que nunca nos falte casa, vestido, sustento y los Santos Sacramentos en el último momento.