Aixa Caruso, Reina de Rivadavia

Aixa no duda en afirmar que ser reina del lugar que la vio crecer cambió su vida para siempre, no solo porque su rutina se modificó, sino porque el orgullo se multiplicó al convertirse en la reina de Rivadavia en la fiesta Vendimia de los afectos, la misma que se nutrió tanto de momentos importantes como de personas destacadas en la historia del departamento.

La joven nació y vive junto a su mamá Alejandra, su papá Cristian y su hermana Jessica en Los Campamentos, una localidad ubicada a 16 kilómetros de la ciudad de Rivadavia.

La reina que cursó sus estudios primarios en la escuela Amadeo Jacques, de Los Campamentos, amaneció el día después de la fiesta con una agenda repleta de actividades, que incluía el inicio de uno de los festivales emblema de Mendoza: Rivadavia canta al país. Por eso, asegura, de la “sorpresa” que le causó ser proclamada reina pasó a una actividad intensa como majestad. 

Una vida entre las viñas

“Yo abro la puerta de mi casa y tengo viña hacia donde mire”, dice Aixa, y expresa que considera a la Vendimia parte de la vida de su pueblo, donde la mayoría de sus vecinos y familiares están vinculados de alguna manera a la actividad vitivinícola. 

Por eso comenta que elige brindar con un malbec cosechado y producido en Los Campamentos.

En cuanto al rol de las soberanas vendimiales, reconoce que en los últimos años la figura de la reina “ha sido cuestionada”, pero aún así sostiene que “todos esperamos y queremos tener nuestra representante, que es una embajadora y cuenta con el respeto y el cariño de la gente”.

La vivencia cobra más fuerza al saber que esta idealista rivadaviense es la sucesora de Julieta Lagos, la actual Reina Nacional de la Vendimia, con quien ha podido compartir muchas actividades y observar la mirada emocionada y orgullosa de la gente. 

“Cualquier rol es importante”

A esta embajadora de su tierra le encanta tocar el saxo, pasar tiempo con afectos e ir al gimnasio. Un día descubrió que había una carrera que podía reunir dos cosas que le gustaban mucho: la química y la salud, y por eso viaja diariamente más de dos horas para poder llegar a la Universidad Juan Agustín Maza a cursar el tercer año de la carrera de Farmacia. A la hora de comentar cuáles son sus anhelos, aclara que si tuviera que pedir deseos no podría reclamar cosas para ella, sino para todos en general: “Más seguridad, la cura de las enfermedades que nos afligen y que el mundo esté mejor”. 

También sostiene que “todos los roles son importantes, sin distinción de género”, y cree que cualquier trabajo es importante, como el que realiza su mamá todos los días en la casa. Y aprovecha para comentar que la admira porque “es una mujer fuerte que supo salir adelante siempre” y que “no ha tenido problemas en ponerse la familia al hombro cuando ha sido necesario”.

Algo similar le pasa con la figura de su papá, de quien rescata con admiración que es un hombre correcto y seguro que antepone las necesidades de los demás a las propias. 

Con esos valores, la representante de Rivadavia se dispone a disfrutar del tiempo compartido con ellos cada vez que sea posible, pero también espera ilusionada que la convivencia con las demás reinas le deje amigas, crecimiento y aprendizaje. 

“Me gustaría aprender del resto de los departamentos, porque hay varios que no conozco”, asegura.

Una fiesta majestuosa

Aixa se siente orgullosa de portar los atributos reales no solo porque ama la Vendimia, sino porque siente que de esa forma representa a quienes día a día trabajan en la viña sin importar las inclemencias climáticas, muchas veces perdiendo en una noche el trabajo de todo un año pero que aún así se levantan y vuelven a empezar. Para la joven, los trabajadores vitivinícolas son quienes deberían poder llegar al teatro griego para disfrutar la fiesta. “Hay mucha gente que lo hace solo por trabajo pero también muchos aman lo que hacen, y para nosotros, que somos de Rivadavia a veces es difícil llegar al teatro griego”, afirma y agrega: “Por eso, darles entradas y una movilidad sería hermoso”.

La reina rivadaviense considera que la Fiesta Nacional de la Vendimia es majestuosa y explica que hasta el momento siempre la vio por televisión, y ahora, portando la corona de su departamento pisará por primera vez el Frank Romero Day. 

“No bajar nunca los brazos”

Aixa no se considera feminista pero reconoce que los derechos que hoy son más visibles se consiguieron gracias a la lucha de las mujeres durante muchísimos años. Por eso mismo el mensaje para todas las mujeres de su tierra es simple: “No dejar de luchar nunca y no bajar los brazos”, y celebra que algunas costumbres que consideraban a la mujer más vulnerable hayan cambiado. 

“Todos los trabajos deben valorarse de igual manera”, dice, “sin importar el tipo de actividad que se desarrolle ni el género de quien la lleve a cabo”.

La reina tiene los afectos, su historia personal y su corazón en Los Campamentos, una zona donde la vitivinicultura ha marcado hitos en la historia de la industria mendocina. Repasando su niñez en esa tierra, no encuentra ningún hecho de discriminación o bullying. “Ahí nos conocemos todos y tratar mal a un compañero en la escuela era tratar mal a un vecino”, resume, y considera que esas actitudes nocivas nacen del prejuicio por desconocimiento. “Donde yo vivo nos conocemos todos; yo conozco a cada uno de mis vecinos y agradezco a todos por el cariño y el acompañamiento desde el primer día”, resume.

Como fiel exponente de un pueblo donde todos se conocen y se apoyan entre sí para salir adelante juntos, esta bellísima joven se pone a disposición como nexo de quienes tengan ganas de ayudar y quienes necesiten esa ayuda para llevar adelante juntos una tarea solidaria. También hace foco en la difusión de los talleres culturales que tanto a ella como a muchos otros chicos del departamento les permitieron, por ejemplo, acercarse a la música.

Además, busca impulsar el turismo en su departamento: “Rivadavia tiene lugares y personas hermosas que vale la pena conocer”, dice a modo de presentación de su querida tierra.

Así es Aixa

• Edad: 21 años.
• Color de cabello: castaño oscuro.
• Color de ojos: celestes.
• Estudios: cursa tercer año de Farmacia.
• Representó a: Los Campamentos.

Dirección periodística: Lourdes Di Silvestri

Producción general: Lourdes Oliva

Fotografía: Delfo y Emmanuel Rodríguez

Edición: José Urrutia