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Hospitales públicos de Mendoza: el 3% de los pacientes son extranjeros

De ese porcentaje, la mitad de los externados cubren los costos propios

Por Redacción

01 de febrero, 2019 - 16:05

El reclamo hecho por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, por el trato recibido en hospitales de Bolivia por un ciudadano argentino accidentado, ha disparado nuevamente la polémica sobre el tratamiento que se debe dar en la Argentina a los extranjeros en los hospitales públicos.

El mandatario norteño había reclamado al presidente Evo Morales por el cobro de cifras exorbitantes a un joven jujeño accidentado en el Altiplano.

Los mendocinos, atentos a esa polémica, también se muestran preocupados ante la generalizada suposición de que la atención a los extranjeros resta recursos y tiempo para los enfermos argentinos.

En ese aspecto, el subsecretario de Salud de la Provincia, Oscar Sagás,  explicó que los hospitales públicos de Mendoza le dan prioridad a las urgencias, lo que indica que no se deja a nadie sin atención.

Por otra parte, explicó el funcionario que con respecto a las internaciones, del total de egresos registrados en los últimos años, solamente un tres por ciento han sido ciudadanos extranjeros, particularmente chilenos, oriundos de Bolivia y peruanos. La mayoría absoluta de ellos son residentes permanentes, por lo que tienen los mismos derechos que cualquier nacional.

“Los costos que debe afrontar el Estado provincial corresponden a la mitad de los extranjeros atendidos”, expresó Sagás, agregando que muchos tienen familiares y acompañantes que se hacen cargo de los gastos.

El subsecretario recordó que existen convenios de reciprocidad y trajo a colación el caso de los chicos de Lavalle accidentados. En ese caso fueron atendidos, aunque con las falencias propias del sistema sanitario de Bolivia. También relató que en un accidente ocurrido en la localidad chilena de Los Andes, las víctimas fueron muy bien atendidas.

En definitiva, la Argentina tiene que seguir honrando su tradición de que es un nación abierta a “todos los ciudadanos del mundo que quieran habitar el suelo argentino”, tal como señala el preámbulo de la Constitución Nacional.