La alarmante conexión entre los ronquidos y enfermedades cardiovasculares

¿Alguna vez te has despertado con un dolor de cabeza y la sensación de no haber descansado bien? Los ronquidos, más allá de ser una molestia para tu pareja, podrían estar enviando una señal de alerta de tu cuerpo: ¡peligro inminente! Un reciente estudio ha desvelado una conexión escalofriante entre los ronquidos y el riesgo de sufrir un infarto o un derrame cerebral.

Roncar no es sólo un ruido molesto

Detrás de esos molestos sonidos nocturnos se esconde un problema más profundo: la apnea del sueño. Esta afección hace que la respiración se interrumpa repetidamente durante el sueño, privando al cuerpo del oxígeno necesario y aumentando la presión arterial.

Según un estudio llevado a cabo por científicos del Hospital Henry Ford de Detroit, los ronquidos podrían ser un indicador temprano de enfermedades cardiovasculares. Los investigadores descubrieron que las personas que roncan habitualmente presentan un engrosamiento de las arterias carótidas, lo que aumenta el riesgo de desarrollar arteriosclerosis, una enfermedad que endurece las arterias y puede desencadenar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

¿Por qué los ronquidos son tan peligrosos?

• Falta de oxígeno: la apnea del sueño provoca una disminución en los niveles de oxígeno en sangre, lo que obliga al corazón a trabajar más duro.
• Aumento de la presión arterial: la interrupción constante del sueño y la falta de oxígeno pueden elevar la presión arterial, un factor de riesgo clave para enfermedades cardiovasculares.
• Inflamación: los ronquidos crónicos pueden desencadenar procesos inflamatorios en el cuerpo, lo que daña los vasos sanguíneos.

¿Quién está en riesgo?

Aunque cualquiera puede roncar, ciertos factores aumentan el riesgo, como:

• Sobrepeso u obesidad: el exceso de tejido en la garganta puede obstruir las vías respiratorias.
• Consumo de alcohol: el alcohol relaja los músculos de la garganta, lo que facilita los ronquidos.
• Fumar: el tabaquismo irrita las vías respiratorias y aumenta la inflamación.

¿Qué podés hacer?

Si roncás habitualmente o sospechas que podés tener apnea del sueño, es importante que consultés a un médico. Existen diversos tratamientos disponibles, como dispositivos de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) y cirugía.

Los ronquidos no deben tomarse a la ligera. Pueden ser una señal de alerta de problemas de salud más graves. Si querés disfrutar de una buena noche de sueño y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, es fundamental que tomés medidas para controlar los ronquidos y abordar cualquier problema subyacente.