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Anorexia nerviosa y ortorexia: qué son y cómo reconocer estos trastornos

Estos problemas reflejan la complejidad de la autoimagen y estándares de belleza, exponiendo la necesidad de comprender y abordar estas tendencias perjudiciales para la salud física y mental

08 de agosto, 2023 - 16:24

En la sociedad contemporánea, la relación entre la salud mental y la percepción del cuerpo escaló a un nivel de relevancia sin precedentes.

Dos problemáticas que destacan en este panorama son la anorexia nerviosa y la ortorexia, trastornos alimentarios que afectan a un número creciente de individuos en todo el mundo. Estas condiciones reflejan la complejidad de las interacciones entre la autoimagen, la presión social y los estándares de belleza impuestos por la cultura moderna.

A medida que la búsqueda obsesiva de la delgadez y la alimentación “perfecta” adquiere un protagonismo inquietante en la vida de las personas, es imperativo analizar y comprender estas preocupantes tendencias que desafían tanto la salud física como mental de quienes las padecen.

La psicóloga Laura Santellán, conversó con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por Facebook y YouTube de Ciudadano.News) y exploró algunos de los aspectos claves de la anorexia nerviosa y la ortorexia.

En simples líneas, cabe destacar que la anorexia nerviosa es un trastorno alimentario en el que las personas tienen un miedo intenso a subir de peso, lo que lleva a restringir la ingesta de alimentos y tener una percepción distorsionada de su propio cuerpo. La ortorexia por su parte, también es un trastorno alimentario pero caracterizado por una obsesión compulsiva por comer alimentos considerados "saludables".

“La anorexia nerviosa es un cuadro psicopatológico que ya está clasificado desde hace muchos años, décadas; hay literatura que explica este cuadro, está estipulado dentro del manual de desórdenes alimenticios. Es un trastorno cuyos afectados son en un 90% son mujeres, el 10% son hombres”, destacó la experta.

“El grupo de riesgo mayor es el de adolescentes, y se caracteriza por una búsqueda sistemáticamente, obsesiva y enfermiza de la delgadez, un peso muy bajo para los estándares necesarios por edad, estatura y género, y, por otro lado, altos niveles de insatisfacción con la imagen corporal”, develó Laura Santellán.

En cuánto a la anorexia nerviosa, la psicóloga expresó que hay “diversos formatos, pero siempre se encuentra el factor del bajo peso, insatisfacción con la imagen, inclusive distorsión de la imagen corporal, en este punto una sobreestimación del tamaño corporal y por el otro lado, tener un bajo peso que puede llegar a ser desde severo a leve”.

Por otro lado, la psicóloga aclaró que “la ortorexia es un cuadro que hoy no está aún clasificado como un desorden psicopatológico, pero ya se describe de una manera no oficial como una búsqueda insaciable y sistemática de la comida saludable, que está relacionado con rasgos de personalidad de corte obsesivo, meticuloso, riguroso”.

“Estos rasgos de personalidad pueden ayudar a que una persona, que en principio defiende una ideología alimentaria, se esconda atrás una 'intención dietante', que se vuelva cada vez más rígida y obsesiva, llevando a que esa persona tenga un comportamiento alimentario que lo lleve a cuadros de desnutrición o malnutrición”, explicó Santellán.

 

Las causas detrás de estos trastornos

La licenciada en psicología , resumió en diálogo con El Interactivo, que “los cánones de belleza a nivel cultural son muy altos y evidentemente generan una diferencia con el cuerpo normal de cualquier mujer, varón y de cualquier adolescente, entonces en ese gran corte entre el ideal corporal y el cuerpo real se genera un alto grado de insatisfacción con la imagen corporal, y cuando esta situación está puesta en el orden del peso, encontramos una tendencia a la búsqueda obsesiva de estándares de belleza que muchas veces resultan muy dificultosos para alcanzar y en esta búsqueda a veces incansable y obsesiva.

Atendiendo la explicación anterior,  la especialista, aclaró que "es allí donde comienzan a desarrollarse los desórdenes de la alimentación. Entonces podríamos decir, que la insatisfacción con la imagen corporal es un factor precipitante de un cuadro de trastorno alimentario”, concluyó Laura Santellán.

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