Durante un acto en el Centro Comunitario Haciendo Ruido, el precandidato a presidente, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró que “los planes así como están no funcionan; si me eligen Presidente el día uno termino con la intermediación". El Jefe de Gobierno porteño remarcó que, dada la situación económica que atraviesa el país “no quedan dudas de que hay que asistir a quienes lo necesiten”, aunque explicó que “hay discutir cuál es la mejor manera de hacerlo para que las personas tengan realmente más herramientas para salir adelante”.
“Cada vez hay más planes y cada vez hay más pobres. Y lo que es peor: los planes no están vinculados al trabajo. No promueven que las personas encuentren un empleo y salgan adelante. Hoy hay gente que elige no tomar un trabajo formal para evitar perder un plan. Es una locura. Esto debería ser al revés”, consideró.
Acompañado del jefe de Gabinete, Felipe Miguel; la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore; la ministra de Educación, Soledad Acuña; y el secretario de Asuntos Públicos, Waldo Wolff, explicó que “los planes sociales tienen que ser directos, temporales y deben tener una contraprestación para que quienes lo reciben puedan vivir mejor”. Por ese motivo, anunció que beneficiarios del programa Ciudadanía Porteña deberán, a partir de ahora, cumplir dos nuevas condiciones, además de la ya existente de enviar a los chicos a la escuela para recibir un adicional por hijo.
“La primera es la formación para el empleo. Vamos a ofrecer cursos y capacitaciones orientadas a las demandas del mundo laboral que van a ser obligatorias. Si el beneficiario no cumple con un mínimo de 40 horas de capacitación por año, pierde el programa”, explicó Rodríguez Larreta.
Respecto al segundo requisito, informó: “Desde el gobierno vamos a acercarle a los beneficiarios distintas ofertas laborales relacionadas a sus intereses, su trayectoria y a los cursos que hayan elegido. Esto es lo más importante: ir a las entrevistas y aceptar los trabajos también va a ser obligatorio. Si hay más de dos ausencias sin justificación a entrevistas laborales o si se rechazan más de dos ofertas laborales, se da de baja el programa".
Al mismo tiempo, el Jefe de Gobierno consideró que “si el plan social no es un incentivo para aceptar un trabajo formal, con un salario mayor al mínimo y que queda cerca del domicilio, entonces se tiene que cortar porque no incentiva el trabajo”.
Luego, explicó que, en caso de ser elegido Presidente, aplicará un sistema similar en todo el país “para que los planes no sean para siempre”. Al mismo tiempo aseguró que terminará desde el día uno con la intermediación: “Basta de organizaciones sociales que lucran y hacen política con las necesidades de los más vulnerables”.
“El gobierno actual es un manual de todo lo que no hay que hacer” y remarcó que “hay un modelo, una cultura política, un sistema de valores, que ya no dan para más”. “No hay más espacio para la improvisación. Ni tampoco hay espacio para más gritos. No voy a apagar este incendio con nafta. La única posibilidad de dejar atrás este presente terrible es con planificación, estabilidad e instituciones. Necesitamos más que nunca aquello que nos está faltando: tranquilidad, calma, serenidad, previsibilidad. Y trabajo, mucho trabajo”, definió.
“Vamos a cambiarlo todo. Sin atajos ni títulos marketineros. Vamos a salir de esta. Juntos. No hay nadie, les aseguro, que sea capaz de sacar este país adelante solo. Nos han robado el presente. Evitemos que nos roben también el futuro”, concluyó.