De otros tiempos
La exposición en la Cámara de Diputados de la Nación del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, generó estruendos y rechazos varios, al sostener posiciones de un extremo conservadurismo que no se condicen demasiado con las ideas liberales que dicen defender, sobre todo por rechazar conquistas sociales que son inherentes al liberalismo y solo posibles en sociedades con esos principios.
Remarcó que desde el Gobierno "rechazan la diversidad de identidades sexuales no alineadas con la biología", a lo que los legisladores le salieron al cruce con vehemencia.
Estaba invitado a exponer por la comisión de Mujeres, Géneros y Diversidad, y ahí indicó que "la violencia no tiene género" ya que "afecta a todos por igual", y destacó que el Poder Ejecutivo promueve "el valor de la familia", remarcando que "Se acabó sólo el género. Nosotros vamos por otros valores. Nuestro valor es la familia. La familia es el centro de la sociedad. ¿Cuáles son los valores familiares tradicionales? El amor, la unión, el trabajo, el estudio, la solidaridad, la igualdad ante la ley, la igualdad de trato, promover los símbolos patrióticos, los valores patrióticos, respetar y honrar a nuestros próceres".
"Esto resulta esencial para el bienestar de los individuos, para la la armonía y cohesión social. Nosotros rechazamos la diversidad de identidades sexuales que no se alinean con la biología. Son inventos subjetivos", dijo el ministro, a lo que varias diputadas nacionales reaccionaron con indignación, entre ellas Carla Carrizo (UCR), Paula Penacca (UP) y Vanina Biasi (FIT), incrédulas ante lo que estaban escuchando de boca de un ministro.
"Una cosa son sus opiniones personales y otra cosa es la ley. Usted es ministro de Justicia, está obligado a respetar las leyes del Estado argentino. No importa lo que usted piense. Queremos que estudie. Es una falta de respeto a todos los diputados de acá", retrucó Carrizo.
"Esto está textual del discurso de (Javier) Milei", le dijo Cúneo a un colaborador, sin percatarse que se escuchó en la sala, mientras un grupo de mujeres antifeministas empezó a vituperar a las diputadas opositoras: "Se ponen a defender a violadores, por eso tienen candidatos como (Germán) Kiczka ustedes", fustigó Biasi. "Saquen a esa barra de pedófilos", reclamó la diputada de izquierda.
Luego del discurso, el diputado del Partido Socialista y Encuentro Federal Esteban Paulón, un reconocido activista del colectivo LGTB le espetó: "Soy un activista gay, estoy casado hace 14 años. Mi familia también tiene valores, amor, cuidado mutuo, respeto, como cualquier otra familia. En 2024 venir a plantear que la orientación sexual o la identidad de género no es una circunstancia que motiva discriminación o falta de acceso a derechos es desconocer la realidad".
"Tanto es desconocer la realidad que este Congreso tuvo que crear una ley especifica para que las personas homosexuales podamos casarnos en igualdad de condiciones", agregó, y le pidió a Cúneo Libarona que le explique "por qué la igualdad ante la ley implicaría" que él no puede casarse "simplemente por amar a una persona del mismo sexo".
Ministerio de la Mujer
Cuando arrancó su presentación, Cúneo Libarona se enfocó en justificar el desmantelamiento del Ministerio de de la Mujer que se había creado en la gestión del Frente de Todos, y señaló que allí figuraban como empleadas más de mil personas, de las cuales solamente 70 lo hacían de forma presencial, y del resto no había ningún tipo de control , y en cuanto a los resultados, las cifras de violencia no disminuyeron y por el contrario se incrementaron. Esto fue parte de enormes críticas de organizaciones feministas y de Derechos Humanos", subrayó.
El ministro también habló de "despilfarro" de "cuantiosos recursos" sin la respectiva "rendición de cuentas", sin auditorías y "deficiencias de ejecución": "Los programas eran inútiles y una enorme incoherencia y falta de orden", y puso como ejemplo el programa MenstruAR, por el que se compraron más de 18 mil copitas de menstruación y apenas se entregaron 1.200.
"En el 2023 se gastaron 8 mil millones de pesos y fueron las propias organizaciones feministas las que señalaron las poca eficiencia de la ejecución de los fondos destinados a esa cartera", recalcó, y cerró: "Las políticas hasta es entonces implementadas resultaron -y está probado empíricamente y estadísticamente- un fracaso absoluto".