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La Justicia por las partes pudendas y la pelea UCR - PRO

25 de noviembre, 2018 - 14:03

El Poder Judicial sigue recibiendo fuertes embestidas que, muchas veces, podría evitarlas el torpe poder gobernante de la Nación. Algo que el común de la gente quizá no dimensione, salvo en los resultados que a futuro pueden darse, como por ejemplo que los oscuros hilos imaginarios de 'san política' se articulen cubriendo de impunidad el accionar esquivo que tienen ciertos dirigentes para no ser alcanzados por el brazo ejecutor de la Justicia que investiga aspectos graves que han sucedido en el país.

La elección y posterior jura de nuevos integrantes del Consejo de la Magistratura de la Nación no deja espacio a dudas de que se está en una gran operación que tiene dos filosas puntas: golpear al actual poder central del país y poner en marcha definitiva esa impensada unidad del justicialismo, para cubrir con impunidad a las máximas figuras del kirchnerismo.

En lo primero ya se notan los efectos con el cruce entre dirigentes radicales y del PRO, un punto muy duro que no se había dado hasta hora entre integrantes de Cambiemos, por lo menos en público. Para los del centenario partido hubo torpeza e impericia desde la Casa Rosada en la renovación de integrantes del Consejo de la Magistratura. De paso, también aprovecharon un pase de factura formal y reprimida por mucho tiempo sobre la forma de aplicar la política económica que ha ubicado al país en un delicado estado con millones de argentinos.

La respuesta del equipo del Gobierno fue parcial cuando dijo “que no se actúa con dudosas maniobras, como sugiere el radicalismo. Se respeta el derecho de las minorías de colocar sus consejeros”.

El polémico tema puso distanciamientos internos y esto, a su vez,  en alerta máxima a los operadores del Frente Cambiemos, una circunstancia que solo puede aplacar provisoriamente la Cumbre del G20 y la presencia en la Argentina de mandatarios de potencias del mundo. Pero que no puede evitar que lleguen al seno de la coalición algunas preguntas que son claves para los tiempos que vienen, como: ¿qué pasará con Cambiemos después del alto voltaje entre radichas y amarillos?; ¿en qué situación queda Ernesto Sanz, uno de los principales operadores de la creación de este frente y de que Mauricio Macri sea Presidente?.

También cabe preguntarse si la controversia condiciona la reelección que intenta buscar el primer mandatario o si lo sucedido con el Consejo de la Magistratura debilita, perjudica o enaltece y posiciona con mayor fuerza al actual titular del radicalismo Alfredo Cornejo. Además, ¿llegará a punto tal el duro cruce, como para pensar que el PRO y el radicalismo irían separados a enfrentar el 2019?; ¿cómo repercutirá todo esto en el país?.

Pero hay otra pregunta y es clave y sobresaliente: ¿qué hará Elisa Carrió? Al respecto, no son pocos los observadores que aseguran que contrariamente a lo que piensa el común del mundo político, la máxima referente de la Coalición Cívica se quedará al lado de Mauricio Macri hasta las últimas consecuencias. De esta manera, la dirigente volverá a castigar con dureza a sus excorreligionarios y, parafraseando un viejo dicho, morirá con las botas puestas.

La nueva conformación del  Consejo de la Magistratura también dejó otros aspectos a tener en cuenta. Como bien resaltaba el colega Martín Gastañaga en su columna titulada El Pacto (domingo 18/11 www.ciudadanodiario.com.ar), la trapisonda entre kirchneristas y massistas sirvió para posicionarse en lugares claves de un organismo donde se ejercerá el poder con absoluto descaro. Más allá de que en el camino al 2019 queda claro que en el fortalecimiento del denominado Bloque Federal no hay lugar para Cristina Kirchner. Aunque ésta sería la principal beneficiada con la nueva conformación del organismo que analiza los nombramientos y el comportamiento de jueces.

Señoras y señores, ciudadanos golpeados por todos lados, gente que vive como puede en tiempos donde alimentar, educar a sus hijos, poseer una vivienda y tener trabajo es una sofisticada circunstancia que no todos tienen el privilegio de alcanzar: todos ustedes no pueden ni podrán tener esa cintura que los haga saltar, junto a sus familias, a caminos de un mejor vivir. Senderos que son solo el privilegio impune de una clase política que ha perdido la brújula del bien generalizado de la gente. Algo, que al fin y al cabo, no les interesa, ni les interesará. Porque todo que les interesaba de ustedes ya se lo robaron y ahora esa deleznable acción está cubierta con todas las triquiñuelas jurídicas de una Justicia indefensa por impericias y golpes bajos.