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Padre del chico asesinado por una patota: "No quiero vivir más”

El joven fue emboscado a la salida de una fiesta en 2021 y brutalmente asesinado. Los agresores incluso le robaron las pertenencias. Su familia exige justicia

Por Redacción

11 de agosto, 2022 - 08:45

Habló el padre de Lautaro Padín, el joven que murió asesinado luego de una brutal emboscada el año pasado en Berazategui, Buenos Aires.

El chico de 20 años encontró la muerte luego de un violento ataque por parte de una patota, a la salida de una fiesta de cumpleaños que se llevó a cabo en la fría noche del 17 de julio de 2021 (en ese momento lo eventos estaban prohibidos por las restricciones pandémicas).

Lautaro se dispuso a emprender la vuelta a su casa, a cuatro cuadras del sitio en el que se llevaba a cabo la fiesta pero al salir, lo estaban esperando.

Los agresores estaban conformados por una persona con quien Padín había tenido un altercado en la fiesta. Buscando venganza, este junto a algunos de sus cercanos y esperaron a que el chico de 20 años saliera de la fiesta para tenderle una mortal emboscada.

A pesar de Lautaro corrió al advertir la emboscada, fue alcanzado por un ladrillazo en la cabeza que lo dejó inconsciente. Al caer al piso, fue atacado a patadas.

Los golpes fueron tan violentos que sus agresores, le destrozaron los pulmones, riñones y costillas. Además, le robaron su campera, zapatillas, gorra y otras pertenencias.

“Cuando pasó lo de mi hijo me tuve que arrancar el dolor y ponerme la capa de Superman. Trámites, visitas a la comisaría y la fiscalía, todo el camino de búsqueda de justicia”, le cuenta Daniel Padín, papá de la víctima, a TN. “La ficha me cayó después y hoy estoy arruinado, te juro. Yo tenía una vida normal: de casa al trabajo y del trabajo a casa, alguna cervecita con amigos cada tanto. Ya no me muevo. Vivo en una tristeza absoluta”.

“Yo te cuento lo que pasó y digo ‘qué hijos de puta’, porque la verdad es que no lo puedo creer. No me entra en la cabeza lo que le hicieron a mi hijo”, retoma, desgarrado por el dolor y la indignación. Habla también de un proceso invertido con Karina -su ex y mamá de Lautaro- en cuanto al duelo: “Cuando mataron a ‘Tito’ ella estaba destrozada y no se podía levantar. Ahora es al revés: la veo más fuerte y yo no quiero vivir más”.

Lautaro o ‘Tito’ como lo llamaban los familiares y amigos, estuvo 14 días en terapia intensiva en el Hospital Evita Pueblo antes de terminar falleciendo, el 31 de julio de 2021.

Los atacantes compartieron en las redes sociales las fotos de la golpiza y exhibieron las pertenencias del joven como si se tratara de un trofeo. “La campera que llevaba la terminé de pagar después de que murió. Le robaron hasta los documentos. Pude hacer los trámites con una fotocopia de su DNI que encontré de casualidad”, contó su papá.

"Esas pertenencias de mi hijo, estos malvivientes, la suben a Instagram como trofeo...  la ropa, la gorra y todo lo que tenía", relató Daniel.

Tanto Daniel como Karina, los padres de la víctima, aseguraron que su hijo "corrió durante tres cuadras y media" para evitar el ataque. "Le faltaron cincuenta metros para llegar a su casa y lo derribaron con un piedrazo que le dio en el cráneo", contó su papá.

Padín fue atacado por una patota. Foto redes

 

Los detenidos

Los fiscales que están a cargo de la UFIJ N° 4 de Berazategui, Karina Gallo y Silvia Borrone tienen identificados a los agresores. Estos fueron detenidos luego de una serie de operativos en Ingeniero Allan y Villa Argentina, dos semanas después de la muerte de Tito.

Uno de los detenidos, de apellido Cabral, está acusado de ser el autor del ladrillazo que le provocó a la víctima una fractura de cráneo y pasa sus días en una de las unidades del Servicio Penitenciario Bonaerense en La Plata.

Otro de los judicializados, de apellido Fernández, se le imputa su participación en la paliza mortal y está detenido en Florencio Varela.

Un tercer involucrado permanece prófugo -que está identificado- y dos testigos de la causa lo ubican en la escena del crimen.

“Estoy en contacto permanente con la DDI de Quilmes y sé que lo buscan, pero hasta el momento no hay novedades”, señaló Padín.

Los acusados afrontan un juicio por “homicidio agravado por la premeditación” -dado que fue realizado por dos o más personas. El delito que prevé una pena de prisión perpetua, más el agravante por “robo en poblado y en banda”, que fija una condena de hasta 15 años.