Mendoza: ¿dónde están Johana, Soledad, Gisela, Viviana y Abigail?

En los últimos años, la provincia de Mendoza ha sido noticia por diferentes desapariciones de mujeres y más aún, por la angustia que conlleva poder tener un indicio de esa persona que no está.

Johana Chacón y Soledad Olivera, ambas oriundas de Lavalle, se convirtieron en casos conmocionantes para la sociedad mendocina en su conjunto. A la primera se la vio por última vez el 4 de septiembre de 2012, en la zona de Tres de Mayo, uno de los distritos lavallinos.

En tanto, a Soledad se la busca desde el año 2011, también desaparecida en el departamento norteño. Marchas, investigación, rastrillajes y hasta una persona condenada, hablamos de Mariano Luque, han sido los ejes de una lucha que continúa ya que ambas mujeres no fueron halladas.

Años después, ya hablando de 2015, un nuevo caso llamó la atención en la ciudadanía provincial. En el barrio La Favorita, ubicado en la capital provincial, Gisela Gutiérrez salió a la casa de una amiga y jamás regresó. Su familia, al igual que la de todas las víctimas, no cesó nunca su pedido ante la Justicia pero la joven madre todavía sigue desaparecida.

Hace algunos días, sí en 2021, se detuvo a un hombre que vive en la zona donde desapareció y se presume que él puedo estar implicado en la causa que investiga el paradero de Gisela.

Un año después, ya en 2016, una mujer se dirigió hasta la localidad de Potrerillos en busca de una oportunidad laboral, situación que no se sabe si pasó dado que desde ese momento está perdida. Se trata de Viviana Luna, por quienes sus hijos han hecho marchas y pedidos en redes sociales (cartas) para hallar a su madre.

Y uno de los casos más recientes y que tienen en vilo a los mendocinos, es el de Abigail Carniel, la chica de 18 años que fue vista por última vez en abril de este año en el barrio Sargento Cabral de Las Heras. Por este caso hay tres hombres detenidos y los investigadores siguen la famosa “pista narco”.

Fiscales y familia

En este tipo de hecho, la desesperación de la familia de las víctimas crece minuto a minuto. No es una situación que nadie espera ni sabe manejar, y es por ello que la relación entre familiares y Justicia (particularmente el fiscal del caso), es clave para la investigación del paradero porque cualquier dato sirve de disparador en pos del hallazgo de la persona.