Causa Cristo Orante, un mar de "irregularidades"
El caso de los monjes acusados de abuso sexual plantea ciertas “anomalías”, al menos, desde la investigación canónica, según denuncia Carlos Lombardi de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos en Argentina
El año pasado, en Mendoza se conocía el caso de la supuesta violación de dos monjes a un exseminarista del monasterio Cristo Orante de Tupungato.
Este hecho generó mucha indignación en la sociedad y todos los cañones apuntaban contra la Iglesia por “encubrir” a los religiosos.
La Justicia mendocina intervino en la situación por una denuncia del joven, que ahora tiene 30 años, y tanto Diego Roque como Oscar Portillo fueron imputados por “abuso sexual por acceso carnal; tentativa de abuso sexual agravado por acceso carnal; abuso sexual simple agravado por ser figura de autoridad; corrupción de menores y corrupción de mayores”.
En las últimas horas se conoció la noticia de que uno de los imputados, y con prisión domiciliaria, habría reconocido la vejación. Sin embargo, desde el punto de vista canónico, investigación puertas adentro de la Iglesia Católica, no hay ningún avance.
“En lo único en que se avanza es en favorecer a los curas, acá se vulneran las garantías de los derechos humanos y existen irregularidades de todo tipo, sobre todo en los expedientes a los que ni siquiera la víctima accedió”, comentó Carlos Lombardi, referente de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos en Argentina.
El viernes llegó a la provincia un cura de Buenos Aires –integrante del Tribunal Interdiocesano –, quien iba a entrevistarse con la víctima, hecho que al parecer no sucedió.
“No sabemos a ciencia exacta con quien se entrevistó”, manifestó Lombardi.
Por otra parte, el referente de la Red también se refirió a la pena que podrían recibir los imputados dentro de la investigación canónica. “Lo máximo sería la expulsión del estado clerical pero eso no sucederá por la protección que ellos tienen”, cerró Lombardi.